Todavía anoche, unidades del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional (DN) trataban de sofocar el incendio que desde tempranas horas de la tarde consumía el interior de las tiendas Almacenes Rodríquez y Payless, ambas en mismo edificio, en la Avenida Duarte. No fueron reportados lesionados.

El fuego comenzó pasadas las 3:00 de la tarde, según los vecinos.

El jefe del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, coronel Rafael Rosario, dijo que el fuego comenzó en un almacén en la parte trasera de la tienda y que siguió extendiéndose hasta consumir todo el local. Indicó que mientras no sea extinguido el incendio no pueden determinar cuál fue la causa.

Sin embargo, los vecinos sospechan que fue provocado por un corto circuito. Lucía García, quien reside en el vecindario, dijo que cree que el fuego fue debido a una falla eléctrica, porque empleados de la tienda le dijeron que en ocasiones anteriores había sucedido ese problema.

El jefe coronel Rosario indicó que ocho unidades de los bomberos y varios camiones cisterna que lo asisten trabajan en el control del fuego.

“Lo único afectado fue el local de Almacenes Rodríguez y otro negocio pequeño que funcionaba dentro de la misma tienda”, dijo.

Uno empleados de Almacenes Rodríguez que no quiso dar su nombre, dijo que el fuego se inició en el Departamento de Niños, propagándose rápidamente, a tal punto que no le dio tiempo a sacar sus pertenencias.

“Cuando vi el fuego corrí hacia donde estaba mi cartera, pero otro empleado me detuvo y me dijo que no cogiera para allá que podía quemarme”, expresó.

Dijo que los empleados solo tuvieron tiempo de salir ellos del local, porque el fuego era tan fuerte que los dueños de la tienda comenzaron a sacarlos junto a los clientes. Nunca, señaló, había tenido momentos de tanta tensión como hoy”. Manifestó que siente temor, porque ahora con la tienda destruida no sabe cuál será su situación laboral.

Un comerciante que aseguró tener un cubículo de venta de accesorios para celulares alquilado en la tienda, dijo que sus pérdidas rondan los RD$ 5 millones.
“El trabajo de toda una vida”, dijo en tono angustiado el hombre que no se identificó.