NUEVA YORK – José Reyes amaneció el día de su 34to cumpleaños bateando apenas .184. No se había volado la cerca en mes y medio y lucía mucho más probable que fuese colocado en waivers a que siguiera con los Mets.
Pero desde entonces, el veterano dominicano ha dado un giro impresionante. El oriundo de Santiago llegó al sábado con promedio de .286, nueve jonrones y 11 bases robadas en sus últimos 69 juegos, incluyendo dos vuelacercas en el triunfo por 5-1 sobre los Rojos el viernes.
Reyes espera que dicha producción sirva para convencer a la novena de Queens de renovar su contrato este invierno.
«Definitivamente me quiero quedar aquí», dijo Reyes. «No tengo control sobre eso. Pero siempre digo que me gustaría terminar mi carrera aquí».
Por primera vez desde que se fue de los Mets después de la campaña del 2011, Reyes puede convertirse en agente libre este invierno. Pero las circunstancias son bien distintas. En el 2011, Reyes tenía 28 años de edad y acababa de adjudicarse el título de bateo de la Liga Nacional. Ahora, a sus 34 años, su valor radica tanto en factores intangibles como en su producción.
En aquel entonces, los Mets demostraron poco interés en Reyes, quien firmó con los Marlins, fue canjeado a los Azulejos y luego a los Rockies y – después de cumplir una suspensión de 52 juegos bajo la política de violencia doméstica de Grandes Ligas – regresó con Nueva York. Los Mets invirtieron una suma pequeña, ya que el año pasado le pagaron una porción prorrateada del salario mínimo de Grandes Ligas. El club también incluye una cláusula en el contrato que mantuvo a Reyes bajo control del equipo esta temporada.
La idea era que Reyes le ofrecería a los Mets una opción para el campo corto mientras el equipo esperaba por la llegada de su compatriota, el prospecto Amed Rosario. Reyes lo ha hecho con gusto y estableció una amistad con Rosario aun antes de que el novato fuese convocado al equipo grande el mes pasado.
Reyes también ha tenido bastante tiempo de juego en el campo corto, la segunda base, la tercera base y hasta el jardín izquierdo, todo con el fin de ser más versátil el próximo año.
«No hay duda de que José Reyes va a estar con algún equipo y va a estar jugando bastante», expresó el capataz de los Mets, Terry Collins.
Al preguntársele acerca de su futuro, Reyes dijo que considera más importante terminar su carrera en Nueva York que jugar a diario. Está por verse si el quisqueyano tenga cupo en el roster de los Mets para el 2018. Rosario será el torpedero titular del club la próxima temporada y el contrato del venezolano Asdrúbal Cabrera incluye una opción para el 2018. Entre Rosario y Cabrera, más Gavin Cecchini y Matt Reynolds y posibles adquisiciones durante el invierno, los Mets podrían no necesitar los servicios de Reyes.
Pero quizás a los Mets no les cueste nada darle la oportunidad a Reyes. Collins, quien posiblemente tampoco regrese a su rol en el 2018, dijo ser «un enorme fanático de José Reyes» en gran parte por la manera en que el veterano ha ayudado a Rosario.
«Ya veremos qué pasa», dijo Reyes. «De seguro me quiero quedar aquí. A estas alturas de mi carrera, estar en casa es muy importante para mí, para poder estar cerca de mi familia. Aquí fue donde todo comenzó. He jugado en todas partes. Así que lo que el equipo necesite de mí, estaré dispuesto a hacerlo. Siento que este equipo tiene muy buenas posibilidades de triunfar el año que viene. Quiero ser parte de eso».