Julio A. Vargas Jiménez 
¿La actual Constitución es la misma firmada en 1844?
Este 06 de noviembre se celebra el 177 aniversario de la Constitución Dominicana firmada en San Cristóbal en 1844. Desde entonces, y hasta el momento, la “Carta Magna”, como también es conocida la pieza que rige la sociedad dominicana, ha alcanzado un volumen de 11 capítulos y 277 artículos.
Este documento contiene las normas a las que estamos supeditados nacionales y extranjeros (legales e ilegales) dentro del territorio nacional.
La última reforma constitucional data del 2015, que en esencia, solo buscó volver a habilitar la reelección presidencial para permitir que el entonces mandatario, Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), repitiera en el Poder Ejecutivo.
Anteriormente la Constitución vigente era la presentada en 2010, que hasta ese momento era definida como una de las más “Moderna”, “Progresista”, “Democrática” y “Nacionalista”, conocida en el país, además de ser una extensión de la versión de 1963 presentada por el presidente Juan Bosch y que a su vez habría motivado la revolución del 1965.
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Casi al punto de compararse con la “Paradoja de Teseo”, aquella que se pregunta si un barco al que se le han cambiado todas sus piezas sigue siendo el mismo o uno nuevo, por las modificaciones a las que ha sido sometida, la ley principal de la República Dominicana se ha reformado en 39 ocasiones (sin contar la original) de las que nueve han sido solo para extender el periodo presidencial de los mandatarios de turno.
En 1854, Pedro Santana fue el primero de una larga lista de hombres que quisieron “Adecuar” el marco jurídico nacional para alinearlo a sus intereses políticos. Santana extendió el periodo presidencial de cuatro a seis años y logró una disposición para poder reelegirse por dos periodos consecutivos pero sin reelección inmediata.
Santana también hizo presión para que se agregara el artículo 210, en ese momento la Constitución Dominicana contaba con 211 artículos, que en esencia daba la libertad al presidente (Santana) para que “En tiempos de guerra” este pudiera movilizar a las tropas del Ejército Nacional y en consecuencia tomar las decisiones que entendiera necesaria sin responsabilidad o consecuencia alguna.
No obstante, para 1858 se dio a conocer la llamada “Constitución de Moca” en la que la Asamblea Constituyente derogó la anterior y eliminó conceptos como la pena de muerte por razones políticas, además de la reelección consecutiva y estableció a la ciudad de Santiago de los Caballeros como la capital del país. Asimismo, reestableció los derechos ciudadanos sin restricciones.
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La sociedad dominicana siguió evolucionando hacia la igualdad de los hombres y las mujeres, por esta razón, en 1865 se estableció el derecho al sufragio para ambos sexos.
Tras esta modificación llegaron otras dos, la de 1866 que no representó gran cambio y la de 1872, impulsada por Ramón Buenaventura Báez, quien para esa fecha había sido presidente del país en cinco ocasiones y quien fue depuesto por Golpe de Estado en 1878.
En 1877 en el país se estableció que la reelección se podía dar si el pueblo “Podía decir a viva voz quien era su presidente”.
En el 1874 se da otra modificación a la Constitución que elimina los requisitos de saber leer y escribir para ejercer el derecho al voto y establece un Congreso unicameral con representación de 31 diputados elegidos por voto directo. Tras esta reforma vendrían otras siete.
En 1887, otro dictador, el presidente Ulises Heureaux, del que dicen Trujillo imitó varias tácticas entre las que se cuentan el culto a la personalidad, presionó al Congreso Nacional para eliminar la reelección y el voto directo. En 1896, Lilís (como también se conocía a Heureaux) volvió a forzar la reelección.
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Los presidentes Ramón Cáceres y Horacio Vásquez, en 20 años, modificaron la Carta Magna para mantenerse en el poder dos y cuatro veces respectivamente, desde 1907 hasta el 1927.
Vásquez forzó una extensión de su periodo constitucional como presidente debido a que según él “Fue elegido por la Constitución del 1924” por lo que debía gobernar por seis años. En 1929 también modificó la pieza.
El también dictador, Rafael L. Trujillo asumió el poder en 1930 permaneciendo como representante del Poder Ejecutivo hasta 1960 y modificando la Constitución Dominicana en siete ocasiones, en 1942 aumentó el mandato presidencial de cuatro a cinco años.
Tras la dictadura de Trujillo se dieron dos modificaciones en 1961 y 1962.
Para 1963, luego de un convulso periodo sociopolítico en el país, en el fugaz Gobierno de Juan Bosch, se presenta una Constitución que elimina el latifundio, es decir, se limita la propiedad de grandes cantidades de tierra que poseía un grupo reducido de personas que marginaba a los campesinos que no podían aspirar a trabajar sus propias tierras.
También se condena el minifundio y se declara la función social de la propiedad, entre otras medidas que vuelven a garantizar los derechos sociales y el nacionalismo.
Tres años más tarde, el presidente Joaquín Balaguer Ricardo pide al Congreso que se convoque a la Asamblea Nacional y así resolver el problema constitucional que vivía el país en ese momento, aprovechando para establecer la reelección ilimitada.
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En 1994, Balaguer vuelve a reformar la Constitución, se elimina la reelección y se establece el requisito de la obtención del 50% más uno de los votos totales de la primera ronda en las elecciones presidenciales para poder declarar un ganador, lo que no fue posible y debido a esto surge el “Frente Patriótico” entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) dando la presidencia (por primera vez) a Leonel Fernández quien compitió contra José Francisco Peña Gómez del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). En esa ocasión hubo denuncias de fraude en el proceso.
Leonel Fernández y Danilo Medina, ambos representantes del PLD modificaron la Carta Magna en 2010 y 2015, respectivamente, con la intención de volver al poder.
En la actualidad, el expresidente de la República, Leonel Fernández, se ha manifestado en contra de otra modificación de la Constitución Dominicana como propuso el mandatario Luis Abinader con el objetivo de lograr establecer «Constitucionalmente» la independencia de un Ministerio Público Independiente.
Para el 2002, el entonces presidente por el PRD, Hipólito Mejía, vuelve a modificar la Constitución para permitir la reelección por un segundo mandato sin opción a volver a postularse.
Aunque la posibilidad de una modificación constitucional por parte del presidente Abinader ha sido dejada de lado por el momento esta no sería necesario para que el mandatario se religiera por otro periodo.
Presentadas estas condiciones, es prudente preguntarse la misma cuestión que establece la Paradoja del barco de Teseo ¿Es la Constitución Dominicana actual la misma que la firmada en 1844?
