“Es una historia en la que el trabajo esclavo aparece como el principal motor de la economía por su alta rentabilidad y rendimiento.
La esclavización de millones de africanos ayudó a cimentar el capitalismo, el enriquecimiento y la industrialización de algunos países europeos.
(…) El proceso de esclavización produjo la invisibilización de los pueblos y de las culturas reducidas bajo términos como africanos, esclavos o negros.
La esclavitud y su memoria ha provocado a lo largo de los siglos una estigmatización de quienes fueron esclavos y en ocasiones también de sus descendientes.” Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Puig-Samper. [1]
El 12 de octubre de cada año se celebra en España el Día de la Hispanidad; se destaca el llamado “encuentro” de dos mundos: el de Europa y América.
Los responsables de organizar las festividades resaltan únicamente los aportes del “descubrimiento” y conquista de los españoles y portugueses primero; y el resto de los imperios europeos en pugna y competencia, después.
En enero del año 2019 se inauguró el Proyecto Connected World financiado por la Unión Europea y dirigido por el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSCI) en la persona de la Dra.
Consuelo Naranjo Orovio. Participan, participamos, una veintena de instituciones de Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Costa Rica, Chile, Colombia, España, Italia, Francia y Alemania. El objeto de este proyecto es incentivar el intercambio de investigadores en torno a varios temas, uno de ellos, quizás uno de los más importante, es la esclavitud.
El 7 de octubre de 2021 fue inaugurada en Madrid la exposición “La esclavitud y el legado cultural de África en el Caribe” que se exhibe en el Museo de las Américas de Madrid. Sobre este trascendental hecho cultural en el corazón del imperio que nos conquistó y colonizó hablaremos en la próxima entrega. Con motivo de este gran evento cultural, que desnuda una realidad que muchos quieren ocultar.
Este Encuentro abordará sobre el libro que se preparó para apoyar a la exposición. La obra de 285 páginas, aunque complementaria de la exposición, es un aporte fundamental para el gran público. Editada por los esposos-historiadores Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper, pero en el que participaron muchos especialistas de las instituciones participantes en el proyecto.
La obra está hermosamente diseñada. Cuenta con unas fotos maravillosas, dolorosas también, y algunos dibujos que retratan con la crudeza y el dramatismo la tragedia de lo que significó la trata de negros, mejor dicho, el comercio vil de seres humanos para enriquecer a unos cuantos.
Consta de tres partes. La primera se titula “El oscuro manto de la noche”, en el que Jacint Creus, resume de manera extraordinaria la historia de África, resaltando la amplitud de su cultura. La segunda parte del libro se titula: “El Caribe, el encuentro de dos mundos, Europa y América.”
Consta de seis capítulos que va desde el comercio esclavista, sus rutas y participación de las potencias, la trata atlántica, las factorías, el viaje trasatlántico y las mercancías del comercio. Participan como autores, Manuel E. Fernández Chaves, Rafael M. Pérez García, José Luis Belmonte, Loles González Ripoll, Miriam Herrera, Miguel Ángel Puig Samper y Antonio Santa María.
La tercera parte se llama “La Esclavitud en América”. Cuenta de 8 capítulos, que inician con los puertos de desembarco y venta, luego sobre las clasificaciones de los esclavos, el control de la vida de los esclavos, el ingenio azucarero como unidad de producción agrícola, Tipos de esclavitud, la música y la danza de los esclavos, salud y enfermedad en el mundo esclavo, y, finalmente la lucha por la libertad. Algunos nombres se repiten, como González Ripoll, Santamaría, Herrera, Belmonte y Puig-Samper. Otros autores fueron; Alejandro Gómez, Mercedes García, Carmen Barcia, Oilda Hevia y Consuelo Naranjo.
Leer y revisar este libro ha sido un verdadero deleite. Muy bien escrito, pero adaptado al gran público, sin perder su calidad académica. Solo revisar las ilustraciones te toma un tiempo, pero los editores buscaron en todos los rincones del Caribe y Europa imágenes que demostraran la cruda realidad de la esclavitud.
Saludo la iniciativa de este grupo de intelectuales, especialmente de sus editores por este trabajo valiente y decidido. Todavía, lamentablemente, en el siglo XXI el racismo, la exclusión y la defensa de la “superioridad de la raza” constituyen un lastre de esta humanidad. Y como bien dicen los editores, desnudar el drama de la esclavitud, es resaltar uno de los episodios más vergonzosos de la historia de la humanidad.
“Las islas del Caribe se llenaron de esclavos africanos y, a un cierto punto, eran más los africanos que los mismos europeos. En 1703, en Jamaica, los blancos eran 8 mil y los esclavos 45 mil. En 1740 el número sube a 74 mil africanos y en 1768, a 167 mil. De ese modo la huella del continente africano en América es indiscutible.
También es indiscutible que cada vez que una comunidad se desplaza trae consigo la propia cultura. De modo que las culturas dominantes (inglesa, francesa y española) se mezclaron la lengua, las costumbres, la gastronomía y las artes que los africanos traían consigo”.[2]
[1] Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper (editores) (2021). La esclavitud y el legado cultural de África en el Caribe. Madrid. CSCI-Ediciones Doce Calles. P. 14-15.[2] Ibid. P. 211.
En enero del año 2019 se inauguró el Proyecto Connected World financiado por la Unión Europea