Pedro René Almonte Mejía 
Pedro René Almonte Mejía
La figura del fideicomiso público comenzó a implementarse en el gobierno pasado, con el proyecto habitacional “Ciudad Juan Bosch”, que consiste en una alianza público-privada, en la cual el Estado se comprometió a facilitar los terrenos y los servicios, a la vez que el sector privado proyectaba las unidades habitacionales, lo que permitía que el comprador de la vivienda, comprara a un precio razonable.
El otro fideicomiso que se implementó fue “RD Vial”, el cual ha servido para administrar con eficiencia y transparencia los recursos por recaudación en los peajes de la Republica Dominicana.
Un fideicomiso no es más que un acto jurídico el cual una o varias personas entregan bienes o derechos a una entidad fiduciaria para crear un patrimonio separado que será administrado por esa entidad para beneficiar a otra persona o a la persona que entrega dichos bienes.
En el caso de nuestro país llamaremos a cada participante del fideicomiso por su nombre : El fideicomitente , constituye el fideicomiso y transfiere los bienes al fiduciario (Estado Dominicano) ; Fiduciario , recibe los bienes del fideicomitente y los administra (personas jurídicas o físicas privadas) ; Beneficiario , en su favor se ejerce la administración de los bienes fideicomitidos , bien pudiera ser el propio Estado … pero… ¿Dónde está la inconformidad de los dominicanos en este asunto que se ha reflejado con el fideicomiso de Punta Catalina? Que cada vez que hay manos privadas gestionando lo público, casi siempre el Estado sale perjudicado en el negocio. Los jóvenes dominicanos no saben que en la era del dictador Trujillo en nuestro país habían empresas del Estado que eran rentables y algunas eran las siguientes : Fábrica de cemento y sacos (FASACO) , fábrica de clavos , fábrica de fósforos , PIDOCA ( pintura dominicana) , Marmolería Dominicana , FAVIDRIO , Chocolatera Industrial , fábrica de calzados (FADOC), Aceites Vegetales , Fabrica de Baterías , Industria Nacional del papel (INDUSPAPEL) , estas sólo son algunas… ¿dónde están todas esas empresas que eran del Estado? Pues habría que investigar entre los fideicomitentes y los fiduciarios de la época postrujillo.
Por lo tanto, qué es lo que realmente les preocupa a los dominicanos y lo vimos con Punta Catalina, pues la experiencia que hemos vivido es que cuando el Estado hace alguna alianza con los empresarios de este país, siempre o casi siempre, el primero sale perjudicado, y por ende todos los dominicanos.
El gobierno que preside Luis Abinader tiene constituidos fideicomisos en la Policía Nacional , en el polo turístico de Pedernales , uno para un parqueo en la zona colonial , uno para limpiar el rio Ozama, uno para el gas natural vehicular , otro para la construcción de 10 rellenos sanitarios en todo el país , otro para la administración de los vertederos en los polos turísticos , y hasta hay un fideicomiso constituido con patrimonio público para la exportación de tilapias , todo esto involucra bienes y dinero del Estado por más de 40 mil millones de pesos .
Detrás de tantos fideicomisos, más que actuar con transparencia o favorecer a algunos empresarios privados, pudiera estar la incapacidad del gobierno para responder a los problemas de la gente de manera autónoma. Los dominicanos no votaron por fideicomisos, votaron por un presidente y su equipo.
En mi caso, lo que me preocupa es que el actual gobierno está abusando de la figura del fideicomiso a tal modo, que de seguir así, estaríamos hablando de que el Estado y sus dependencias pudieran convertirse en un fideicomiso, y los funcionarios del Estado estarían en sus cargos para recibir un buen sueldo y presenciar como los empresarios administran y “resuelven” los problemas, incluidos los suyos propios…
