La obesidad es una condición de salud que provoca un impacto significativo, debido a los efectos negativos en la calidad y pronóstico de vida de los afectados. Se trata de un sobrepeso que muchas veces supera el manejo individual de la persona que lo padece y por tanto amerita un abordaje profesional con la intervenir de diversos especialistas.
Este problema de salud afecta a un porcentaje significativo de la población mundial, en ocasiones el costo de su tratamiento es tan elevado, que algunos países asumen su prevención y curación como política de estado.
Es importante que las causas de la obesidad, no se limiten únicamente a factores genéticos o de sedentarismo, la alteración psicológica de nuestras acciones, sentimientos y emociones puede llevarnos a comer en demasía, lo que a su vez termina traduciéndose en obesidad. La Tristeza, alegría y felicidad pueden cambiar radicalmente nuestro estilo de vida e impactar nuestra forma de alimentarnos, es por esto que la causa de la obesidad es multifactorial y su abordaje debe ser multidisciplinario.
La importancia de comprender la complejidad de la obesidad, tanto en su efecto directo como en su multicausalidad, nos permite buscar las ayudas apropiadas para el manejo médico y el tratamiento de nuestras emociones, de manera que el cuadro clínico no se vea incrementado por ansiedad o estrés.
En ocasiones la obesidad puede venir acompañada de un trastorno psiquiátrico, tal como la depresión. La relación entre la obesidad y la depresión, estrés y ansiedad, puede establecer una dinámica en la que cada una de estas actúa de manera negativa en el individuo.
A su vez, la obesidad puede desarrollar patologías médicas como hipertensión, cardiopatías, cáncer, apnea del sueño, entre otras, a la vez puede desarrollar efectos emocionales y psicológicos, tales como baja autoestima o autoestima deteriorada, afectando el autoconcepto, en ocasiones acompañado por una percepción errónea de su propio cuerpo.
Para contrarrestar la obesidad, se requiere adoptar un estilo de vida saludable y nuevos hábitos alimenticios acompañado de una rutina de ejercicios, a la vez enfrentar los problemas emocionales que se sumaron a la causa del sobrepeso.
Un médico nutriólogo puede ayudarnos a crear un plan alimenticio, mientras que un psicólogo puede ayudarnos a enfrentar los aspectos emocionales que influyeron en el aumento de peso. En la actualidad se han desarrollado un gran número de terapias y tratamientos contra la obesidad, enfocados a mejorar y propiciar un buen hábito alimenticio.
Estos son algunos consejos para controlar la obesidad:
Pensar antes de comer, llevando preferiblemente una dieta supervisada por un nutriólogo, lo que permitirá un manejo adecuado de lo que consumimos diariamente.