El Sistema Tributario Dominicano se caracteriza por su regresividad y poco impacto redistributivo. Un sistema impositivo regresivo no tiene razón de ser en un contexto social caracterizado por la desigualdad y los elevados niveles de pobreza e indigencia que afectan a casi la mistad de la población.

Los datos preliminares de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares realizadas por Oficina Nacional de Estadísticas 2007 muestran que la inequidad y la desigual en la distribución del ingreso y las riquezas continúan en niveles elevados en la República Dominicana.

Según las estadísticas de la ENIGH 2007, el 20% más rico de la población dominicana concentra el 55.1% de los ingresos, en tanto que el 20% de los más pobres tiene que sobrevivir con solo el 3.4% de la renta nacional. En un esquema distributivo como el descrito, los impuestos y el sistema tributario tienen gran importancia como instrumentos para alterar la inequitativa distribución del ingreso y las riquezas y reducir los niveles inhumanos de desigualdad prevalecientes.

Un sistema tributario inequitativo basado en impuestos indirectos. Dentro de las características sobresalientes del Sistema Tributario Dominicano se destacan su inequidad vertical y el peso determinante de los impuestos indirectos en las recaudaciones del gobierno. La inequidad vertical se concreta en una distribución de la carga tributaria que afecta en mayor proporción a los grupos que tienen menores rentas, al tiempo que los impuestos directos, que son los más progresivos y de mayor impacto redistributivo registran una baja participación en la estructura tributaria del país.

El análisis de la estructura impositiva dominicana arroja como resultado que en la última década (1999-2008) los impuestos indirectos han representado en promedio, el 73.2% de las recaudaciones tributarias, incrementando su peso en la economía al pasar de 9.2% del PIB en 1999 a 10.5% en el 2008. Los impuestos directos por su parte, han aportado en promedio en el mismo periodo un 26.2% de los impuestos. El Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se reputa como el impuesto directo de mayor progresividad y efectos redistributivo ha contribuido con un 23.7% de las recaudaciones tributarias, con el agravante de que alrededor del 20% de este impuesto corresponde a los tributos sobre la renta de los asalariados. De igual manera, los impuestos al patrimonio y a la propiedad considerados también como de buen impacto redistributivo, aunque han aumentado su participación en los últimos años, solo han representado durante la década indicada, el 2.5 por ciento de los ingresos tributarios.

Una baja carga tributaria de los impuestos directos normalmente se asocia con una estructura impositiva regresiva e inequitativa.

La relativa baja participación de los impuestos directos y el aumento de la ponderación de los impuestos indirectos como proporción de las recaudaciones y como porcentaje del Producto Interno Bruto, tiene su explicación en el aumento de la participación en los recursos tributarios de los impuestos selectivos al consumo, del ITBIS y de los impuestos a los combustibles.

El dilema de la Carga Tributaria. Las estadísticas muestran que históricamente la República Dominicana ha tenido una relativa baja carga tributaria con respecto a la media de la región. Para el periodo 2005-2007 el promedio de la carga tributaria en América Latina y el Caribe era de 18.6% del PIB.

En la República Dominicana este indicador era de 15.2%. Esto se produce pese a que entre 1990-92 y 2005-07 el coeficiente de tributación aumentó en un 52% al pasar de 10 a 15.2%.

El promedio de la presión tributaria del país en los últimos 30 años ha sido de 11.9% del PIB, mostrando su nivel más bajo en el año 1982 con un 8.3% del PIB y su punto más alto en el año 2007 con un 15.5% del PIB.

Con respecto a la de los países desarrollados la brecha del país es mucho mayor oscilando entre 20 y 30 puntos porcentuales del PIB. Una baja presión fiscal restringe la capacidad del Estado para enfrentar los grandes retos que plantean la vulnerabilidad de amplios segmentos poblacionales, la lucha contra la pobreza y las necesidades del desarrollo humano y la cohesión social.

Evasión Tributaria. Los estudios de evasión tributaria realizados en la República Dominicana se limitan a la estimación de la pérdida de recaudación por concepto del incumplimiento del ITBIS. Según los cálculos oficiales la evasión en este impuesto se situó para el 2008 en un 24.9%. Si tomamos en cuenta que las recaudaciones registradas en el 2008 por concepto del ITBIS fueron de RD$74,319.4 millones, un porcentaje de evasión como el indicado implica una pérdida de recaudación en ese año de al menos RD$24,680.7 millones. Este monto es equivalente al 81.3% del presupuesto ejecutado en educación y un 121.8% de la ejecución presupuestaria en salud en ese año.

Sin pretender descalificar los datos de evasión de la DGII, la realización de algunos cálculos alternativos parecen sugerir que los niveles de evasión del ITBIS son superiores al 24.9% declarados por la Administración Tributaria. Las estimaciones en base a la metodología de potencial teórico de recaudación muestran que el porcentaje promedio de la Base Potencial Máxima Gravable del ITBIS afectada por este impuesto en los 13 años comprendidos entre 1995 y 2008, se sitúa en un 33.5%.

Es decir, que el restante 66.5% de la Base Potencial Máxima del ITBIS no es gravada por el impuesto o se encuentra exenta del tributo. Esto podría estar mostrando una muy baja eficiencia o productividad del ITBIS.

Estudios realizados muestran que una tasa de evasión del IVA (ITBIS) se asocia con una tasa generalmente mayor de evasión en el Impuesto Sobre la Renta de las personas y de las empresas. Bajo este supuesto es de esperarse que ante una evasión del ITBIS de 24.9%; la evasión en el ISR en la República Dominicana podría estar en un rango comprendido entre un 35 y 40%.

Cualquier cambio o reforma tributaria tiene que enfocarse en hacer más equitativo y redistributivo el sistema impositivo, a los fines de reducir la vergonzosa brecha entre riqueza y pobreza extremas.

La cifra

55.1 por ciento. Es el porcentaje de los ingresos que concentra el 20% más rico de la población dominicana, según las estadísticas de la ENIGH 2007, en tanto el 20% de los más pobres sobrevive con solo el 3.4% de la renta nacional

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Impuestos

El análisis de la estructura impositiva dominicana arroja como resultado que en la última década (1999-2008) los impuestos indirectos han representado en promedio, el 73.2% de las recaudaciones tributarias, incrementando su peso en la economía al pasar de 9.2% del PIB en 1999 a 10.5% en el 2008. Los impuestos directos por su parte, han aportado en promedio en el mismo periodo un 26.2% de los impuestos. El Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se reputa como el impuesto directo de mayor progresividad y efectos redistributivo ha contribuido con un 23.7% de las recaudaciones tributarias, con el agravante de que alrededor del 20% de este impuesto corresponde a los tributos sobre la renta de los asalariados. Los impuestos al patrimonio y a la propiedad considerados también como de buen impacto redistributivo, aunque han aumentado su participación.