El reciente anuncio del presidente Luis Abinader sobre la expansión del Sistema Nacional de Transporte Estudiantil (TRAE) a todo el territorio nacional para octubre de este año es una noticia que merece ser celebrada y analizada detenidamente. Este ambicioso proyecto no solo refleja un avance significativo en la política educativa y de transporte del país, sino que también promete tener un impacto profundo y positivo en la vida de miles de estudiantes y sus familias.
Un alivio económico para las familias
Uno de los aspectos más destacados del TRAE es el ahorro económico que representa para las familias dominicanas. Según el presidente Abinader, el programa permite un ahorro mensual de entre RD$5,000 y RD$9,000 por familia. En un país donde muchas familias enfrentan dificultades económicas, este ahorro es significativo y puede marcar la diferencia entre la estabilidad financiera y la precariedad. Además, al liberar estos recursos, las familias pueden destinarlos a otras necesidades esenciales, mejorando su calidad de vida.
Seguridad y reducción de accidentes
Otro beneficio crucial del TRAE es la mejora en la seguridad vial para los estudiantes. Entre 2016 y 2022, 460 niños y jóvenes de entre 0 y 20 años perdieron la vida en accidentes de tránsito. La implementación del TRAE ha contribuido a frenar estas tragedias, proporcionando un transporte seguro y controlado. Este hecho subraya la importancia de contar con un sistema de transporte escolar bien estructurado que priorice la seguridad de los más jóvenes.
Cobertura y expansión
Desde su inicio el 10 de enero de 2023, el TRAE ha operado con más de 650 autobuses y ha transportado a 942,950 estudiantes, alcanzando el 49.77 % de la meta proyectada. La expansión planificada para cubrir 31 provincias y alcanzar 1,770 autobuses en octubre es un desafío logístico considerable.
Sin embargo, la incorporación gradual de nuevas provincias como Espaillat y La Romana demuestra el compromiso del gobierno con la expansión y mejora continua del sistema.
Capacitación y seguridad del personal y los estudiantes
El éxito del TRAE no solo radica en la cantidad de autobuses y rutas, sino también en la calidad del servicio ofrecido. Todo el personal del TRAE recibe capacitación continua, lo que garantiza que los choferes, auxiliares y supervisores estén bien preparados para manejar cualquier situación. Además, los estudiantes cuentan con un seguro de vida con cobertura para accidentes dentro y fuera de los autobuses, y el sistema de cámaras de vigilancia permite a los padres y tutores monitorear a sus hijos a distancia. Estos elementos no solo mejoran la seguridad, sino que también brindan tranquilidad a las familias.
Desafíos y futuro
La inversión en la compra de 800 vehículos y el alquiler de otros 469 a empresas privadas, con un costo total de RD$7,961 millones, es una apuesta significativa por parte del gobierno. La adquisición de 300 autobuses eléctricos, con costos de operación diaria cinco veces menores que los de los combustibles fósiles, es una decisión visionaria que no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también reducirá los costos operativos a largo plazo. La instalación de 150 unidades de carga para estos autobuses eléctricos, con un costo total de RD$168,557,478, es un paso necesario para garantizar su funcionalidad y eficiencia.
La expansión del Sistema Nacional de Transporte Estudiantil es una iniciativa transformadora que promete mejorar la calidad de vida de los estudiantes y sus familias, aumentar la seguridad vial y ofrecer beneficios económicos significativos. Sin embargo, alcanzar la cobertura total en todas las provincias para octubre requerirá un esfuerzo concertado, coordinación eficiente y un compromiso continuo con la calidad y la seguridad. Si se logra, el TRAE no solo será un logro logístico y financiero, sino también un testimonio del poder de la política pública para generar cambios positivos y duraderos en la sociedad.