La historia del pensamiento económico nos brinda exponentes viables de posibles soluciones para superar los efectos entrópicos de esta crisis socioeconómica.
Resulta muy obvio que no existe ¨La Receta Única¨ para lograr superarla, pero una amalgama, bien estructurada, podría brindarnos una vía para emprender un prontuario de acciones altamente beneficioso para nuestra economía.
No pretendo presentarles un compendio exhaustivo de estos pensadores del acontecer económico, sino más bien, una amena y sencilla reflexión dirigida hacia la posibilidad de aplicar sus conceptos básicos a La Fórmula Mágica que necesitamos.
Esquema del pensamiento económico primordial
1-Thomas Malthus.
Reconocido filósofo del siglo XVIII incursionó en el pensamiento económico, aportando el modelo de crecimiento Maltusiano, que pretendía explicar el crecimiento de la población en contraste con la existencia y disponibilidad de recursos económicos( tierra, agua y producción de bienes y servicios.
El planteaba que debe existir un equilibrio crítico entre estos factores y el crecimiento poblacional, para evitar las conflagraciones sociales y el alteramiento del Orden Público.
2-David Ricardo.
Fue un pensador económico, ubicado en las tendencia Clásica, que desarrolló esquemas de discernimiento entre los salarios y la productividad laboral, dentro de un esquema de ventajas comparativas y su incidencia en la determinación de la Renta Bruta de los agentes de producción.
Fue David Ricardo, entre otros , que también abordó el concepto de la marginalidad en los rendimientos decrecientes, donde más inversión no necesariamente implica más ganancias. También incursionó en el análisis del consumo conspicuo, donde aseguraba que los dueños de los factores de producción preferían gastar los beneficios en banalidades en vez de invertirlos para crear más empleo y, por ende, mayor bienestar social.
En el campo del comercio internacional, estableció el concepto de la Ventaja Comparativa y del Costo de Oportunidad aplicados a la capacidad de producir bienes y servicios.
Cuando los costes de producción, por unidad, son bajos, se presume un aumento en la oferta de estos, sin embargo, cuando tienes que competir con otros países, el equilibrio entre las exportaciones y las importaciones dependerá de la capacidad de sustitución, de bienes y servicios, de los países interactuantes; cuando exportas mucho a un país, este pierde ventajas comparativa en ese renglón ya que no lo produce en cantidades comparativamente ventajosas para su explotación y comercialización.
3-Alfred Marshall.
En su libro, Principio de Economía, Marshal introduce la relación que existe entre lo que denominó Demanda y Oferta. Es precisamente donde se interceptan las curvas de estas dos, donde se establece el precio de equilibrio de ese servicio o bien, en el mercado.
En su enfoque del Bienestar, Marshal arguye que: los ciudadanos obtienen bienestar a través de la compra de estos bienes y servicios que ellos demandan, a ese precio de equilibrio.
5-Adam Smith.
Sin lugar a dudas, es el pensador económico más conocido, a nivel popular, por sus planteamientos directos y sin ambages.
Se considera el padre de la economía moderna, donde la actividad económica se desarrolla en un marco conceptual conformado por fuerzas invisibles que dominan el mercado de bienes y servicios.
Estas fuerzas tienen su origen en la competitividad y experticias de los productores y compradores, en base al conocimiento absoluto de los factores de producción.
Este conocimiento creaba un mercado altamente competitivo donde los productores también conocían los gustos y preferencias de los compradores. Hoy día se denominaría Marketing Compartido.
6-Arthur Cecil Pigou.
Discípulo de Marshal, su mayor contribución fue establecer el patrón teórico donde, en una condición de pleno equilibrio del mercado (Demanda =Oferta), se crearía una condición de Pleno Empleo y, consecuentemente, de pleno bienestar social. De este accionar, se desprende también la condición de cero inflación, debido a que no existe la especulación.
En otras palabras: Tanto los Productores como los Consumidores, tienen TODA la información en lo referente al costo de los factores de producción. Esta condición crea un equilibrio entre la Demanda y la Oferta donde los precios son justos y se elimina la especulación, dando como resultado una inflación de ¨0¨. Además, esta sinergia entre los factores de producción, consumidores y productores daba pauta para una política de salarios más competitivos, contribuyendo así a que los niveles de inflación también sean bajos.
7-John Maynard Keynes
Considerado como el fundador de la Macroeconomía moderna, contribuyó grandemente, con sus ideas, a salir de la Gran Depresión a los Estados Unidos, en la década de los años 30.
Sostenía que la verdadera fuerza, que mueve la economía de los países, es una demanda fuerte y sostenida; postulaba que es deber del Estado promover esa demanda de bienes y servicios mediante inyecciones de recursos al aparato productivo nacional.
Esta propuesta fue muy efectiva para sacar las economías en recesión por medio de inyecciones de capital y reducción en los impuestos. Esta reducción se compensaba con la obtención de préstamos blandos, a muy largo plazo. La inyección de capital estimulaba la producción de bienes y servicios; la reducción de impuestos estimulaba el consumo. ¡La combinación perfecta!
8-Paul Anthony Samuelson.
En su obra magistral Los Fundamentos de la Economía, Samuelson elaboró un complejo modelo matemático donde describió el comportamiento behaviorista del consumidor en diferentes escenarios posibles.
Para Samuelson, el acontecer económico se puede apreciar bajo la óptica de estudiar la relación entre el individuo y la sociedad y como estos eligen el uso de recursos escasos para alternarlos , según su disponibilidad. De ahí la famosa encrucijada Salmuelsoniana de ¨Los Cañones o Mantequilla y viceversa¨.
La capacidad de substituir los recursos escasos, entre sí, es realmente lo que garantiza el consumo presente y futuro de los mismos.
NOTA: Si aplicamos el esquema de la optimización de Samuelson, podríamos comprender el ¨Fenómeno Chino¨ debido a que los que tenían la tecnología y el capital realizaron grandes inversiones en China, aprovechando los bajísimos costes de producción. Sin embargo, esta actitud, resultó ser un Boomerang Económico para estos países al punto de que perdieron su capacidad competitiva en los mercados y se convirtieron en importadores netos de los bienes y servicios chinos. Además, se generó un desempleo enorme en estos países, donde la estructura de producción no estaba en capacidad de responder a las exigencias del mercado laboral por las importaciones masivas mencionadas.
LAS IMPORTACIONES CREAN DESEMPLEO. INVIERTES EN CHINA, QUE EXPORTA PRODUCTOS A BAJOS PRECIOS QUE LOS CONSUMIDORES COMPRAN, SIN EMBARGO CHINA SE BENEFICIA DOBLEMENTE POR LA GENERACIÓN DE EMPLEO Y EL VALOR DE SUS EXPORTACIONES, NO ASÍ EL PAÍS IMPORTADOR.
9- Milton Friedman.
El verdadero iconoclasta de la economía moderna, defensor de las ¨fuerzas del mercado¨ y enemigo de la injerencia del Gobierno, a través de los Bancos Centrales; a estos le atribuye el surgimiento de los niveles de inflación en las economías.
El Monetarismo de Friedman, establece que la emisión monetaria incide en la cantidad de circulante en las economías, que además incide en los niveles de la demanda de bienes y servicios, y, por consiguiente, en los niveles de inflación.
El Monetarismo de Friedman es lo opuesto a los postulados de Keynes y su diferencia principal estriba en que el Monetarismo aboga por el control de la Emisión Monetaria y el Keynesianismo en el control del Gasto Público. La experiencia nos indica que esa ¨existencia conyugal¨ es muy inestable y abrupta.
Conclusiones
La concatenación de los postulados económicos aquí expresados es de suma importancia para el Lector. Como se podrá apreciar, los conceptos son similares y sus diferencias son conceptuales. Los actores principales, el Consumidor y el Productor; siempre tenderán a maximizar sus recursos, unos con el ¨estiramiento de la billetera¨ y los otros con la maximización de los beneficios con costos mínimos.
Esta sinergia de las fuerzas económicas se dan en un mercado imperfecto, donde la información no fluye desde y hacia estos actores, y la sociedad busca que las riquezas, que producen estas fuerzas económicas, se distribuyan a través del laissez faire o, en su defecto, la intervención del Estado Protector.
Esta pandemia ha sido el talón de Aquiles de los postulados clásicos del pensamiento económico y de sus exponentes más contemporáneos. Veamos:
1-Así como en la década de los 70, cuando el Keynesianismo dio paso al monetarismo de Milton Friedman y los bancos centrales consolidaron su independencia en los años 90, el coronavirismo está marcando la pauta para una nueva transformación económica.
2-Después de los años 30, la tarea principal de los organismos reguladores era evitar las depresiones económicas; en los años 70 y 80, la tarea principal era prevenir la estanflación; donde el estancamiento por la inflación no era lo más aconsejable.
3-Este nuevo paradigma se caracteriza por el endeudamiento de los estados, emisión monetaria cuantiosa e inyecciones de recursos, a través de colocaciones de valores de la deuda pública, para estimular el consumo; todo al amparo de un esquema inflacionario irreal.
Para que tengan una idea de la magnitud del problema, el FMI estima que el endeudamiento global, post-pandémico, implicará el 22% del PIP (Producto Interno Bruto) de muchos países, donde el colateral de esta deuda superará el 33% de los activos netos que la respalda.
4-Hoy día lo que se necesita son políticas responsables compartidas, donde se garantice que los ciclos económicos se recuperen y que la crisis financiera sea manejada, alejada de la política y el clientelismo.
5-Para lograr este objetivo, se deberá contemplar lo siguiente:
a)-Racionalizar el Presupuesto de la Nación, donde se prioritize el estímulo fiscal, del aparato productivo nacional, para poder mantener los niveles de empleo del 2019.
b)-Bancarizar, en una proporción razonable, a los sectores económicos que operan en la informalidad.
c)-Otorgar facilidades fiscales, a esos sectores informales, para que sean objeto de crédito público y privado.
d)-El subsidio estatal a los agentes económicos debe de estar íntimamente ligado a una política de recuperación del nivel de empleo y de la inserción de esa masa desempleada, que hoy viven de la beneficencia pública.
e)-Definir, de manera pragmática, la Oferta de bienes y servicios exportables, haciendo énfasis en aquellos renglones donde realmente somos competitivos.
f)-Asegurar la seguridad alimentaria, estimulando la agropecuaria y la piscicultura, con una política proactiva entre el Estado y los productores nacionales.
g)-Fomentar el uso de energías renovables y convertir los dividendos de los Bonos Verdes en fondos destinados al incremento de los servicios de atención primaria básica, en el sector salud.
h)-Imponer y hacer cumplir un régimen carcelario, donde los reos participen en las labores agrícolas, ornato y construcción de caminos vecinales.
i)-Modernizar la capacidad forense de nuestras instituciones del cuidado y mantenimiento del Orden Público, para garantizar la transparencia en su accionar cotidiano.
j)-Redefinir nuestra política de explotación turística de manera que esta sea más inclusiva de sus entornos urbanos y sociales. De esta forma se obtendrá un impacto positivo en nuestras comunidades.
k)-Financiar, a través de un fideicomiso, público-privado, investigaciones que realmente ayuden al bienestar social y no al ego de los investigadores.
l)-Lo anterior, demanda una redefinición de los syllabus y pensum de nuestro sistema educativo, el cual deberá ser reorientado a las ciencias de la salud, transformación industrial, energías renovables, potencialización alimentaria y forestal, desarrollo de proyectos de empredurismo, metalmecánica y desarrollo de esquemas de exportación más competitivos.
Como expresé al principio de estas reflexiones, NO existe una Fórmula Mágica para superar esta coviabilidad, ni plazos previsibles, sin embargo, si nos empeñamos en mantener esta guerra de egos multisectorial, entonces estaremos condenados a una entropía malsana y procaz.
Por el contrario, el momento exige una concertación de esfuerzos de todos los entes sociales, aún se realice de manera estratificada. Esto así, porque de nada serviría que esta concertación no tenga un orden lógico y disciplinado que garantice la inclusión de estos actores de la vida nacional.