Las remesas familiares baten su récord. El Banco Central informó la semana pasada que en noviembre se recibieron US$840.8 millones, interanual aumentaron 6.7 % y sumaron en US$9,752.5 millones en los primeros once meses del año con un incremento interanual de US$540.3 millones, un 5.9 %, frente a los mismos meses del año anterior.

La previsión del Banco Central para 2024 es que tendremos un flujo total de divisas que superará los US$43,000 millones y que serán similares los aportes de las remesas familiares y turismo, US$10,700 millones, una cifra gruesa por sí sola, 8.9% del PIB en dólares estadounidenses. Que las exportaciones totales de bienes sumarán más de US$12,000 millones (hasta noviembre US$11,888,90 millones), incluyendo US$8,500 millones de zonas francas, y US$4,500 millones por inversión extranjera directa, más de lo que necesitamos para financiar el déficit de la cuenta corriente estimado para el año.

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Por el flujo total de divisas que hemos tenido en los últimos años, las reservas internacionales sumaron US$13,090.4 millones en noviembre de 2024, equivalentes a 5 meses de importaciones y 10.5 % del PIB, superior a umbrales recomendados por el FMI.

Y el peso ha preservado su acostumbrada estabilidad frente al dólar estadounidense, en noviembre se había depreciado solo 3.7% con respecto al mismo mes de 2023, un poco más que la inflación interanual de 3.18%, la menor desde junio 2020.

Las remesas familiares se reciben, principalmente, de los Estados Unidos, España, Italia, Haití, Suiza, Canadá y Panamá, pero el primer país ha sido el epicentro, por el buen ritmo de su economía y mercado laboral, cercano al pleno empleo, en noviembre el desempleo general se situó en 4.2 %, con la creación de 227,000 nuevos empleos.

Lo que ha aumentado el potencial de las remesas familiares de los dominicanos, se calcula basado en la masa de inmigrantes, su nivel de vida, es decir, el mínimo que necesitan para vivir y la diferencia es el ahorro que envían a sus familiares en el país.

Otra razón del continuo aumento de las remesas es la baja inflación en la economía dominicana desde hace muchos meses, ha garantizado aumentos de bienestar a las familias que mensualmente reciben los envíos desde el exterior.

Finalizo esta nota apuntando que tenemos que dar seguimiento al shock externo de la llegada de Trump al poder, si cumple lo que prometió en campaña, repatriación masiva e indiscriminada de inmigrantes, a la economia de Estados Unidos no le esperan buenos tiempos, podría entrar en recesión con aumento del desempleo e inflación, porque erróneamente cree que los aranceles elevados y universales a productos importados serán pagados por los países extranjeros y no por el consumidor estadounidense.

Algunos estudios estiman que si el arancel es universal y de 20%, impactaría en 8% el precio final de los productos importados. Para la Tax Foundation un arancel universal de 10% reduciría en 0,75% el crecimiento de la economía a largo plazo, con serias consecuencias en el mercado laboral, 600.000 empleos menos a tiempo completo.

La bajada de impuestos a ricos calentaría la demanda, combinado con deportación masiva de inmigrantes, reduciría la oferta de empleos y productos, aumentando la inflación general en el corto y mediano plazo.

De aplicar las políticas de campaña, Trump podría convertirse en el segundo presidente de Estados Unidos en perder trabajo durante su mandato, el primero y único hasta el momento ha sido el tambien republicano Herbert Hoover entre 1929 y 1933.