Luis y Atallah relanzan la salud mental

Luis y Atallah relanzan la salud mental

José Miguel Gómez

Víctor Atallah, ministro de Salud Pública, en horas buenas acaba de comunicar que priorizarán la salud mental en 2025 con un aumento del 300% en el presupuesto de salud mental. Pero también manifestó el compromiso del presidente Luis Abinader en apoyar y cambiar la situación de precariedad de las personas con trastornos mentales.

Atallah se ha comprometido con construir nuevas unidades de salud mental para pacientes agudos y crónicos, unidades de desintoxicación y rehabilitación para personas dependientes a drogas. Asimismo, empezar la prevención en salud mental dentro de la atención primaria. Es decir, buscar hacer diagnóstico temprano, tratamientos oportunos para lograr la recuperación y la funcionalidad psicosocial en las personas con enfermedades mentales.

Los trastornos mentales, los riesgos y vulnerabilidades han aumentado en poblaciones por debajo de la cuarta década de vida, siendo la depresión, los trastornos de ansiedad, trastorno de sueños, el uso y abuso de drogas, junto a trastornos bipolares y los trastornos de personalidad, la mayor demanda en la consulta médico-psiquiatra.

Pero también van aumentando las demandas en el área infanto-juvenil y en la población adulta mayor. Además, el déficit de cama en salud mental a nivel nacional, el déficit de psiquiatría, de los accesos a medicamentos y la cobertura en consulta e internamiento son reglones pendientes por décadas en mejorar, junto a la revisión de la Ley General de Salud.

Confieso que me he sentido esperanzado, junto a mis colegas psiquiatras y psicólogos de el compromiso anunciado por el ministro de salud.

En diferentes espacios, el presidente Abinader, Raquel Arbaje, su esposa, ha demostrado su sensibilidad y preocupación por las familias y personas con una condición en su salud mental.

El diagnóstico está realizado: existe un déficit de todo en salud mental, las prioridades para viabilizar soluciones a corto plazo, junto a las estrategias de mediano y largo plazo, dicen que vamos por buen camino.

El compromiso está asumido, la población espera ver resultados positivos. Cuando se invierte en salud física, en bienestar social, en calidad y calidez de los servicios. Los resultados en la salud mental se pueden medir con buenos resultados en la salud física, la estabilidad psicoemocional y psicosocial de las personas. Pero, también, en la dinámica familiar y de pareja, logrando una población con mejores respuestas al estrés, la conflictiva social, las adversidades y circunstancia que se nos presencia en la vida en el día a día.

Toda esa inversión en salud mental hay que acompañarla con entrenamiento del personal de salud mental: enfermería, trabajadores sociales, médico general, médico familiar, psicólogo clínico que van a trabajar en la atención primaria en salud mental.

La ciudadanía espera que los resultados de la nueva reforma fiscal permitan junto al control del gasto social y el manejo responsable del dinero público sir van para relanzar la salud física y mental.
El ministro Víctor Atallah debe empezar con la programación y gerencia en salud mental. Los detonantes y trampas en salud mental están identificados desde hace décadas.

Sencillamente, empezar con asertividad, organizando lo que existe, empezando con las nuevas estructuras, capacitando el personal e ir abriendo las nuevas unidades.

Activar las caminatas, vallas, anuncio, red de apoyo, priorizar las regiones de mayor demanda, y apoyar aquellas regiones donde por décadas no existe la salud mental.

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