Miedo a la violencia merma asistencia a las iglesias Haití

Miedo a la violencia merma  asistencia a las iglesias  Haití

La misa es oficiada a las 9.00 de la mañana. EFE

Delincuencia. Tienen gran temor a las bandas armadas

La misa dominical ha perdido adeptos en las iglesias de Puerto Príncipe, no por una merma de la devoción por Dios, sino por el miedo de los feligreses a la acción de las bandas armadas, que han puesto a los miembros de comunidades religiosas en su punto de mira para hacerlos sus rehenes.


El secuestro de 17 misioneros y sus familias a manos de la banda armada 400 Mawozo el pasado 16 de octubre es el último episodio de una larga lista de ataques contra religiosos.


En abril pasado, otros diez religiosos, entre ellos dos franceses, pasaron varias semanas secuestrados por la misma banda; en septiembre un diácono fue asesinado y su mujer secuestrada en plena misa en Puerto Príncipe y a comienzos de ese mes, un sacerdote fue asesinado en Cap-Haitien a la salida de un banco.


En la iglesia Saint Pierre de Petion-Ville las primeras filas de bancos estaban vacías durante la misa oficiada a las 9.00 de la mañana de este domingo.

El sacerdote mencionó el problema de la criminalidad en el país durante la homilía, frente una concurrencia menor a la habitual, aunque entregada y vestida de domingo, como Gary Dérilus, que trabaja en este templo y atendió a Efe después del oficio.


“Con el aumento de la inseguridad, algunas personas que solían venir a la iglesia no vienen”, afirmó. Algunos de los miembros de la congregación que viven lejos “han empezado a acudir a otras parroquias más cercanas” para evitar el peligro de desplazarse y el gasto de gasolina. Pero sí, “la gente tiene miedo de venir a la iglesia”.