A quince días del acribillamiento de los predicadores evangélicos Joel Díaz y Eliza Muñoz a manos de la Policía, el dolor de esta ida a destiempo es inexplicable para la comunidad cristiana que hoy realizó la última actividad en memoria de estos creyentes.
«El dolor de una muerte que no se puede explicar», así lo calificó la pastora Soraya Aquino.
En la primera fila de la iglesia cristiana Tabernáculo de Oración estaban los padres de la joven pareja, las lágrimas, a 15 días de la muerte de sus hijos no no cesan. Lejos de sentir odio por quienes le arrebataron la vida a sus vástagos piden justicia y el esclarecimiento de este caso.
«Ya los perdoné, solo quiero justicia» dijo Eusebio Díaz pastor de Joel.
De su lado, el progenitor de Eliza, Antonio Muñoz manifestó su confianza en las palabras de Luis Abinader, quien exigió que se llegue hasta las últimas consecuencias con los responsables de la muerte de la joven pareja.
«Confió en Dios primeramente y luego en que realmente se hará justicia».
El último trabajo de Joel fue en el Ministerio de Educación como técnico de Informática. Paralizó sus estudios de Ingeniería Civil en la Universidad Organización & Métodos (O&M) para dedicarse a ser chófer de taxi en su tiempo libre con la finalidad de aumentar sus ingresos de cara a la celebración de su boda con Eliza Muñoz el pasado 6 de febrero.
Eliza regresó al país luego de durar 12 años viviendo en Italia para desarrollar un trabajo ministerial con los niños, jóvenes y adultos de su comunidad. Era terapeuta de profesión.
Tristemente, esta joven pareja perdió la vida al ser confundidos por unos supuestos delincuentes.
Por este hecho están cumpliendo un año de prisión preventiva los seis policías que participaron en el operativo, mientras que el director de la dotación policial de Villa Altagracia, César Martínez Lora -Mariñez-, solo fue suspendido de su cargo.
En el interrogatorio, según los detalles revelados esta semana por la periodista Edith Febles, los el coronel Mariñez dijo que perdió la comunicación con la patrulla en medio del operativo y cuando regresó la señal ya la pareja había sido ejecutada, mientras que los oficiales confesaron que dispararon de manera intuitiva.
Sobre esta versión el Enlace de las iglesias evangélicas ante el poder Ejecutivo, Dio Astacio, señaló que pone en duda todas estas revelaciones hasta tanto culmine la investigación del Ministerio Público.