Varios miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) reaccionaron indignados por los enfrentamientos con bombas lacrimógenas por parte de la Policía Nacional contra peledeístas este domingo en los predios del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
El expresidente de la República, Danilo Medina, dijo que en la República Dominicana «estamos viendo, punto por punto, se está aplicando el guion de la politización de la justicia. Hemos visto como algunos miembros del Ministerio Público han desconocido su deber de investigación imparcial, y se han entregado ya, sin disimulo, a la persecución política”.
«Es un abuso y un atropello de un dictador cobarde», aseguró el senador Yván Lorenzo mientras llegaba a la Casa Nacional de dicha organización política.
Mientras, el exministro Administrativo, Gustavo Montalvo, se defendió de las acusaciones en su contra por parte de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos (FENATTRANSC), entidad que reintrodujo una querella contra él, José Ramón Peralta, Simón Lizardo y Donald Guerrero, por supuesto mal manejo y distracción de los recursos recaudados mediante el impuesto de dos pesos a carburantes.
Los peledeístas reaccionaron en momentos en que se conoce el caso denominado Calamar, en el que están sindicados como tres de los supuestos integrantes de la presunta red, los exministros Peralta, Guerrero y Gonzalo Castillo.
En tanto, el secretario de dicha organización, Charles Mariotti, rechazó los ataques de agentes policiales apostados en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y frente a la Casa Nacional peledeísta.
Mariotti recordó que en los gobiernos de Danilo Medina nunca se reprimió protestas, sino que las autoridades pasadas protegían esas expresiones.
De su lado, la Policía Nacional negó que agentes de esa institución, que resguardaban la seguridad en el perímetro del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y zonas aledañas, hayan lanzado gases lacrimógenos contra la Casa Nacional del PLD, como se ha puesto a circular en redes sociales y medios de comunicación.
En una nota de prensa, la Policía detalló que los agentes del orden dispersaron a grupos de manifestantes, quienes, luego de ser aplazada la audiencia, marchaban por la avenida Independencia sin ningún permiso previo con la intención de tratar de violentar el perímetro que había sido establecido para brindar seguridad.
Estas personas habían salido de la sede de la referida organización política con destino al Palacio de Justicia, donde era conocida la medida de coerción solicitada por el Ministerio Público en contra de unos 20 implicados en la denominada operación Calamar.
Es oportuno señalar que los efectos de los gases lacrimógenos, utilizados para impedir que los citados grupos violentaran por la fuerza zonas restringidas, se extendieron por más de 200 metros en todo el entorno, lo cual afectó no sólo a la sede del PLD, sino también a todas las personas ubicadas en dicho perímetro.