¿Por qué hay menos mujeres en el trabajo que en el aula?

¿Por qué hay menos mujeres en el trabajo que en el aula?

Rocio Paredes

¿Por qué si las aulas están repletas de mujeres, en el trabajo somos minoría?

Hace tres años ya que este tema empezó a ponerme inquieta.

Todo surgió en el 2019 cuando me pidieron que dictara un taller de empleabilidad para un grupo de mujeres artesanas. No sabía por dónde empezar, hasta que empecé a investigar para prepararme con el tema. Lo que me encontré es que a pesar de que las mujeres ocupamos el 64% de las aulas, aún tenemos una desventaja del 27% menos de presencia en el mercado laboral VS la presencia de hombres.

¿El dilema?

Paradigmas limitantes de las personas y el mercado laboral.

Paradigma 1

Se consideran por costumbre que algunos roles y oficios son exclusivos para hombres, tanto las empresas como las personas lo asumen como tal.

Solución:

Para romper con este paradigma, las mujeres no debemos limitar nuestra búsqueda de empleo a roles tradicionales. El caso típico es ver la publicación de empleo donde indican que se busca un chofer o un programador, es poco probable que una mujer postule.

Pero imagina si esa mujer aplica para el cargo, pondría a pensar a su futuro empleador obre la posibilidad de que el género no tiene nada que ver con las funciones del cargo.

A las empresas le queda la tarea comunicar de una manera inclusiva, dejando claro que el sexo requerido es indistinto.

Paradigma 2

Se limita la presencia de mujeres en el mercado laboral por la responsabilidad familiar, que con frecuencia recae en la mujer por lo que esto disminuye nuestra presencia en el mundo del trabajo.

Por otro lado, muchas veces las mujeres elegimos parejas que no nos complementan, que desconocen o no nos interesan nuestros sueños y metas. Entonces, terminamos aceptando y dándole prioridad a la vida profesional del hombre, dedicándonos por completo al asunto familiar.

Junto con ello, aceptamos salarios inferiores, somos muy permisivas con el aceptar nuevas funciones sin que estás sean remuneradas por no ofender o causar malestar a nuestro empleador.

Muchas mujeres que somos madres criando solas, pero eso no es motivo para aguantarnos cualquier maltrato verbal, psicológico o económico por parte de nuestros empleadores, esto no puede ser.   No es saludable refugiarnos en el trabajo hasta de forma obsesiva porque es lo único seguro que tenemos para nuestros hijos.

Espero que hayas disfrutado este contenido, te invito a tomar el control de tu vida profesional, evaluando cual situación o paradigma es el obstáculo que no te está permitiendo avanzar en tu carrera. Si quieres aprender más sobre conseguir empleo o conseguir un ascenso, puedes conseguir más recursos en mi web www.rocioparedes.com y disfrutar de microcontenidos en mi cuenta de Instagram @rrhhsintacones donde comparto tips todos los días.

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