Siempre se ha dicho, y mucha gente se ha ocupado de repetirlo a lo largo del tiempo, la vida y sus batallas, que la mejor defensa es el ataque. Lo que de ningún modo impide que se pueda ir más allá, esperando los mismos resultados, acusando al oponente de los platos que has roto, del dinero que has robado, o del proceso judicial que, con la ayuda de tus abogados y jueces complacientes, has conseguido prolongar en el tiempo hasta hacer pensar a todo el mundo que se trata del juicio de nunca acabar. El exprocurador Jean Alain Rodríguez, principal imputado en el Caso Medusa, acaba de sacar esa carta de su manga, aunque no pueda decirse que se trata de una coincidencia a propósito de que el lunes un tribunal decidirá si en la acusación que pesa contra Alexis Medina Sánchez y demás imputados en el caso Antipulpo se agotó el tiempo legal para que sean juzgados y sancionados.

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En un comunicado que hizo llegar a los medios el exprocurador acusó al Ministerio Público de ser el responsable de las dilaciones del proceso en su contra, que logró acumular, durante la fase preliminar, ¡94 reenvíos! Por supuesto, en esa comunicación no dice que la principal causa de esa dilación, tal y como lo documentó Participación Ciudadana, fue la lectura del expediente completo de 12,774 páginas, lo que se tomó casi cuatro meses y provocó 45 aplazamientos, a pesar de que el Código Procesal Penal solo manda que en audiencia preliminar se lean las partes relativas a los hechos y su calificación jurídica, tan solo 1,300 páginas.

No hubo forma de que el Ministerio Público convenciera al juez de que abreviara esa lectura, quien decidió complacer a la defensa y su petición de que la acusación se leyera completa. Así se hizo y ahí están los resultados, que ahora Jean Alain quiere aprovechar para anunciarnos que muy pronto también estará en condiciones de alegar la extinción penal en su caso. Y lo que está haciendo, para los que todavía no se han dado cuenta, se llama preparar el terreno.