La primera dama Raquel Arbaje afirmó este jueves que el Gobierno dominicano incorpora el cuidado no remunerado como el cuarto elemento fundamental para el bienestar de las personas, junto a la salud, la educación y la protección social, durante su participación en un encuentro virtual organizado por la Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes (ALMA) y la Organización Internacional del Trabajo (ILO).
En el evento, en el que participaron las primeras damas Michelle Bolsonaro (Brasil), Fabiola Yañez (Argentina), Irina Karamanos (Chile) y Silvana Abdo (Paraguay), así como Martin Hann, director de la Organización Internacional del Trabajo en Brasil, y Gloria Tokunada, directora general de Profesionalización de la Asistencia Social (México), se abordó el tema de las responsabilidades domésticas en el núcleo de la familia, así como las acciones gubernamentales de cada país al respecto y el rol de las primeras damas para fomentar buenas prácticas.
Arbaje, quien es presidenta honorífica del Gabinete de Niñez y Adolescencia, explicó que la República Dominicana está dando pasos muy firmes para cambiar la situación de las mujeres mediante la construcción de una política de cuidados que ha empezado a desarrollarse en la modalidad de piloto en varias comunidades priorizadas y con la participación activa de la gente.
“Para tener una idea de la importancia de esta política, baste saber que el programa de ayuda social Supérate, creado por esta administración, determinó que en el 37 % de los hogares beneficiarios hay alrededor de 850 mil personas que requieren de cuidados que son provistos por 400 mil mujeres que no reciben ninguna remuneración”, sostuvo la primera dama.
En ese sentido, destacó que esta política no se centra exclusivamente en la mujer que hace trabajo doméstico no remunerado en el seno de la familia, sino que incluye a la lo hace por paga, es decir, la trabajadora doméstica.
Siendo una estrategia política que busca dignificar el trabajo de cuidados, también se propone una serie de medidas que despojen al trabajo doméstico asalariado de sus injusticias y lo sitúen en el espacio del trabajo formal con derechos sociales y laborales.
Las primeras damas de Latinoamérica, que conforman Alma, indicaron que el equilibrio trabajo familia es un tema cada vez más debatido en el ámbito internacional, así como por gobiernos nacionales, y comprende aspectos importantes para una vida familiar saludable, como las responsabilidades domésticas compartidas y el fortalecimiento de los lazos familiares, especialmente durante un contexto pandémico.