Periódicamente misiones del Fondo Monetario Internacional visitan a los países miembros, cumpliendo con el Art. IV del Convenio constitutivo, con el objetivo de evaluar el comportamiento de la economía y realizar sugerencias sobre los hallazgos; en nuestro país una misión nos visita anualmente y la de este año al concluir sus evaluaciones presentó, como de costumbre, un informe preliminar.
La misión del FMI fue precisa en indicar el periodo de tiempo del buen desempeño económico: “Un historial de sólidas políticas y firmes marcos institucionales han ayudado a la República Dominicana a lograr un crecimiento económico robusto y resiliente con una baja inflación en las ultimas dos décadas”. Desde 2004 el país ha disfrutado un clima de crecimiento con estabilidad que solo fue interrumpido por la pandemia.
No voy a detenerme en los elogios a las políticas monetaria y fiscal porque son un pasaje común en todos los informes.
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Lo interesante son las recomendaciones, por ejemplo las autoridades han pregonado el éxito en la disminución de la relación Deuda/PIB, la sostenibilidad de la deuda, “RD tiene un riesgo país menor que otros países de América Latina que cuentan con el Grado de Inversión” (tuit del Ministro de Hacienda Jochi Vicente).
La misión del FMI nos presenta un panorama diferente de la deuda: “La política fiscal debe seguir centrada en la reposición del espacio fiscal. La consolidación fiscal gradual prevista por las autoridades, acorde con la ley de responsabilidad fiscal en el Senado, es adecuada para situar la deuda en una firme trayectoria descendente”.
El informe propone una reforma integral que eleve de forma duradera los ingresos fiscales “mediante una ampliación de la base tributaria y la eliminación de exenciones, en paralelo con una reducción de la evasión fiscal y mejora en la eficiencia del gasto, incluidos menores subsidios al sector de la electricidad y menores transferencias no focalizadas”.
Visto en términos enunciativos los principios son aceptables, como mejorar la eficiencia en el gasto, menores subsidios a la electricidad y reducir la evasión, pero no queda explicito a cuántos puntos porcentuales del PIB aspira la reforma y la ampliación de la base tributaria será: ¿convertir en contribuyentes a los informales o disminuyendo el monto del salario exento a los trabajadores? ¿Se eliminaran todas las exenciones y se aplicara el ITBIS a los bienes exentos de la canasta básica?
En relación a las exenciones, el informe repite la misma propuesta de hace décadas: “elaborar un marco costo-beneficio para evaluar las exenciones tributarias y los subsidios”. Parecería se harán análisis sectoriales para determinar cuáles exenciones serán eliminadas y se aplicará el ITBIS (50% de las exenciones) a ciertos bienes de la canasta básica pues proponen “para atenuar el impacto de las reformas en los más vulnerables se puede recurrir a medidas focalizadas a través de programas sociales existentes”. ¿y la clase media?
La misión “aplaude el compromiso de las autoridades de destinar más recursos a agilizar la recapitalización del Banco Central”. Como el aumento de la deuda del BC es indetenible, nunca habrá recapitalización porque siempre activos menos pasivos será negativo salvo se reoriente la política monetaria. Ese sacrificio fiscal que aplaude el FMI no resolverá el problema de la deuda.
Habrá que esperar la propuesta de reforma integral del Gobierno para determinar el impacto de las medidas en la población y en el aparato productivo.