El Ministro de Energía y Minas consideró que en medio de la destrucción económica y sanitaria de la pandemia COVID-19, la minería metálica pudiera ser -especialmente con la explotación del oro- un oxígeno para las finanzas de los países que explotan ese metal.
Antonio Isa Conde basa su criterio en que mientras los distintos sectores de la cadena económica están en declive -con excepción de algunos de las industrias farmacológica, de instrumentos médicos y alimentaria- los precios del oro siguen escalando en el mercado internacional, como resultado de la protección a futuro que buscan los inversionistas.
“Los países productores de oro tienen, en esta situación, una ventaja importante que deben aprovechar para amainar los efectos de la crisis”, argumentó Isa Conde, al resaltar la importancia de seguir explotando el oro como recurso no renovable, siempre bajo una línea de sostenibiidad social, ambiental y económica.
La onza troy de oro cotiza al alza la mañana de este jueves, a 1,747.70 dólares, en el Chicago Mercantile Exchange (CME) y las previsiones apuntan a que seguirá con esta tendencia.
El Ministro sostuvo que la industria extractiva del oro debe verse con la conciencia de que su operación posibilita beneficios para la gente, ayuda a paliar los efectos de la crisis que deja la pandemia en el país y a escala global, provocando mayores niveles de pobreza y desigualdad.
“La minería metálica, especialmente la de oro, es una palanca que nos puede ayudar a levantar nuestra economía, pero para eso es necesario crear la conciencia en el pueblo de que este sector puede ser beneficioso, siempre que ejecute sus proyectos en forma responsable”, insistió.
El funcionario dijo estar convencido de que la extracción y producción de oro “no es un enemigo de este pueblo’, sino un aliado que podrá aportar mucho para reconstruir la economía después del paso de la pandemia, tanto en la República Dominicana como en el resto de los países que exportan el metal.