Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la protección social, o seguridad social, es un derecho humano definido como un conjunto de políticas y programas diseñados para reducir y prevenir la pobreza y la vulnerabilidad en todo el ciclo de vida. En cambio, para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la seguridad social es un derecho humano fundamental, una poderosa herramienta para combatir la discriminación y un instrumento esencial para reducir la pobreza y promover la inclusión social. En pocas palabras, la previsión social es sinónimo de solidaridad, bienestar, justicia y dignidad humana.

En los países donde la seguridad social es concebida, estructurada y gestionada desde la lógica y principios que rigen al libre mercado (capitalismo salvaje), ésta se convierte en un medio para producir grandes riquezas materiales a favor de determinadas élites económicas. Las sociedades con Estados y gobiernos que estimulan la prosperidad individual y colectiva, la seguridad social se asume como un derecho fundamental, el cual implica garantizar a cada ciudadano el acceso universal a una adecuada protección en la enfermedad, discapacidad, desocupación y vejez.

Más allá del nivel de desarrollo que haya alcanzado cada país, los sistemas de previsión social tienen que ser capaces de crear y mantener mecanismos sostenibles y creíbles, que aseguren a los ciudadanos durante las diferentes etapas de su ciclo de vida, servicios de salud oportunos y con calidad, pensiones dignas y una gestión eficiente del riesgo laboral. Para asegurar que los sistemas de seguridad social cumplan su rol social, es fundamental concebir su misión y objetivos a partir de los instrumentos que dispone la OIT sobre la seguridad social, así como los principios establecidos en la Carta Iberoamericana de los Derechos Sociales Fundamentales de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS).

Líderes políticos, empresariales, gubernamentales, laborales, profesionales y académicos de diferentes partes del mundo, han puesto en evidencia que cuando se unen esfuerzos y voluntades, es posible establecer y mantener sistemas de pensiones eficientes y eficaces, centrados en el factor humano, en la reducción y prevención de la pobreza, así como en proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad. La buena gestión de la seguridad social es incompatible con la acumulación de riquezas materiales a favor de reducidos grupos económicos específicos. En síntesis, la seguridad social es un servicio público y un derecho fundamental.

En el ámbito de la mejora continua de la seguridad social, países de la comunidad iberoamericana, liderados por la directora general de la Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), doctora Carolina Serrata Méndez y la secretaria general de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), doctora Gina Magnolia Riaño Barón, realizaron un diplomado titulado: “Defensoría de Derechos Ciudadanos en Materia de Seguridad Social”, el cual se llevó a cabo en las modalidades virtual y presencial. La referida iniciativa educativa inició el 8 de abril y concluyó de manera presencial con el seminario Iberoamericano “Cultura de Seguridad Social”, durante los días 24, 25 y 26 de Julio de 2024, en el en el Hotel Intercontinental de Santo Domingo.

El Diplomado comprendió 270 horas de formación, dirigidas a 423 personas. Fue organizado por la OISS y la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), El diplomado tuvo como objetivos principales: promover el intercambio de conocimientos y buenas prácticas en la defensa de los derechos ciudadanos en la seguridad social, fomentar una mayor conciencia sobre la importancia de estos derechos y analizar las mejores formas de garantizar y defender los derechos sociales fundamentales en la República Dominicana.

Hay que saludar la iniciativa de la directora general de la DIDA, señora Carolina Serrata Méndez, concerniente a la alianza estratégica con la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), la cual es un organismo internacional, de carácter técnico y especializado, que tiene como finalidad promover el bienestar económico y social de los países iberoamericanos y de todos aquellos que se vinculan por el idioma español y portugués mediante la coordinación, intercambio y aprovechamiento de sus experiencias mutuas en Seguridad Social y, en general, en el ámbito de la protección social.

En el seminario presencial “Cultura en Seguridad Social”, el cual era parte de los contenidos del diplomado “Defensoría de Derechos Ciudadanos en Materia de Seguridad Social”, participaron 14 países de Iberoamérica: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, España, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Durante los tres días del seminario, actores nacionales e internacionales vinculados a la seguridad social, reflexionaron sobre la importancia de la cultura en seguridad social para promover sistemas de protección social inclusivos y de calidad que protejan a la población de la región en las diferentes contingencias y especialmente en la vejez.

El último día del seminario, viernes 26 de julio, se procedió a firmar un convenio de colaboración entre la OISS y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), suscrito por la secretaria general de la Organización y el reverendo padre doctor, Secilio Espinal. El convenio permitirá el desarrollo de competencias relacionadas a la buena gestión de la seguridad social. Además, en la clausura del diplomado la secretaria general de la OISS, Gina Magnolia Riaño Barón, entregó un reconocimiento especial al presidente de la República Dominicana, Luis Abinader Corona, “por su destacado y significativo aporte a la salud y seguridad social de la República Dominicana…”

Ojalá que los resultados obtenidos durante las 270 horas del diplomado “Defensoría de Derechos Ciudadanos en Materia de Seguridad Social” y del Seminario Iberoamericano “Cultura de Seguridad Social”, impacten positiva y significativamente el desempeño actual del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), sobre todo el rol que les compete al Consejo Nacional de Seguridad Socia (CNSS), a la Superintendencia de Pensiones (SIPEN), a la Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), así como a las demás entidades que inciden en la seguridad social dominicana. Hay que rogar a las tres divinas personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para que la iniciativa liderada por la OISS y la DIDA trascienda de lo mediático a lo estratégico.