En el Centro Cultural Perelló. Almas latentes lll “histórica & trascendental!

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En el contexto económicamente depresivo de la globalidad sociopolítica y espiritual contemporánea, la turba persiste en sobrevalorar el signo cuantitativo de las cosas. Pero todo cuanto forma parte del mundo y de nuestras experiencias cotidianas, incluyendo los seres y el sistema de los objetos, está sujeto a emociones, valorizaciones y apreciaciones personalísimas. Lo que digo es que más vale apostar por la utopía de una sinergia de saberes, recursos y aportes propiciadores de enfoques interdisciplinarios que nos permitan reafirmar y profundizar la condición y la razón espirituales de la humanidad.

Desde esta línea reflexiva, el mayor trance de los hombres y mujeres sensibles de nuestro tiempo, consistiría en reconocer el inestimable valor de todo aquello capaz de despertar la chispa de espiritualidad que alumbra, diversifica y destina al ser humano como especie. Se trata del mismo pacto con y por todo lo que edifique y alimente el alma que es designio supremo de las humanidades, los educadores, los artistas, el coleccionismo artístico y el mecenazgo cultural.

En Santo Domingo, Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez, conforman una especial pareja de amantes y protectores del arte que disfruta y asume su pasión con sensibilidad humanística y unos criterios selectivos que inscriben una particular eticidad y una aleccionadora visión de responsabilidad social a su efusiva determinación como coleccionistas.

El espíritu diferenciador de la apuesta de Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez desde el coleccionismo artístico en Santo Domingo se manifiesta y reafirma a grandes rasgos en su íntima decisión de compartir su pasión, su compromiso y su patrimonio familiar con los diversos sectores de nuestra sociedad a través de una serie de exposiciones basadas en extractos clave de su colección de arte moderno y contemporáneo dominicano, hispanoamericano y europeo.

Tal espíritu se materializa de modo esplendoroso en la exposición “Almas Latentes lll/Colección Báez-Tavárez”, abierta desde el pasado miércoles 16 de julio en el Centro Cultural Perelló, localizado en el kilómetro 2.5 de la Carretera Sánchez, Escondido, Baní, provincia Peravia. Se trata de una exposición de carácter histórico y magnitud trascendental, compuesta por más de 150 obras, entre pinturas, dibujos, grabados y esculturas de 14 artistas europeos que se refugiaron en nuestro país a raíz de la Guerra Civil Española (1936-1939) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Estos artistas son los españoles Manolo Pascual (1902-1983); Josep Gausachs (1889-1959); José Vela Zanetti (1913-1997); Eugenio Fernández Granell (1912-2001); Ángel Botello Barros (1913-1986); José Alloza Villagrasa (1905-1990); Ramón Prats Ventós (1928-2003); Alfonso Vila/Shum (1897-1967); Joan Junyer (1904-1994) y Antonio Prats Ventós(1925-1999); los alemanes George Hausdorf (1894-1959) y Mounia L. André (1905-1974); el austríaco Ernest Lothar(1906-1961) y el húngaro Joseph Fulop (1898-1983).

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Esta tercera entrega de “Almas Latentes”, bajo la responsabilidad curatorial de Mildred Canahuate, con lograda resolución museográfica de Son Will Feliz Torres, contiene aspectos dignos de registro por su significativa relevancia artística y cultural y sus detalles enriquecedores. Entre estos, destacan el auspicio oficial que han dado a esta iniciativa de la familia Báez-Tavárez y el Centro Cultural Perelló las embajadas de Francia, España, Israel y Alemania, países de origen y/o procedencia de todos los artistas incluidos en la muestra.

El eje poderoso y radiante del cuerpo expositivo que constituyen las pinturas y esculturas de Antonio Prats Ventós; la sección especial de la sala Belkiss Adrover de Cibrán en la Mediateca Héctor Colombino Perelló, dedicada a la obra de José Vela Zanetti, pionero y máximo exponente de la pintura mural en República Dominicana.

Asimismo, de las más de 150 obras que conforman el cuerpo expositivo de “Amas Latentes lll”, 35 se exhiben por primera vez en el país. Y, precisamente, con estas nuevas adiciones a su colección, Fernando Báez Guerrero reafirma su objetivo de profundizar la repatriación de una serie de obras excepcionales y enriquecedoras del patrimonio artístico y cultural dominicano.