Guardianes de la verdad Areíto

De la señal

Rubens, una fantasía visual de Rafael Álvarez

Rafael Álvarez, en su madurez artística después de muchos años experimentando su visión del mundo, ejecuta el movimiento de las anatomías femeninas con un ritmo en la dirección del trazo

una fantasía visual de Rafael Álvarez

una fantasía visual de Rafael Álvarez

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Rubens, maestro del barroquismo flamenco, vuelve a nuestra memoria visual en la exhibición de Rafael Álvarez “Resurrección en súbitos placeres”, que conecta con los cuerpos de las mujeres flamencas, cuerpos desnudos inolvidables en toda memoria de la historia del arte.

Si Rubens supo en 1635 suscitar asombro con “Las Tres Gracias”, trilogía femenina de anatomías llenas de una sensualidad repleta de belleza, dulzura, levedad y transparencia.

Rafael Álvarez, en su madurez artística después de muchos años experimentando su visión del mundo, ejecuta el movimiento de las anatomías femeninas con un ritmo en la dirección del trazo, que las convierte en seres vivos reviviendo el sabor del placer a través de los siglos, celebrando a Rubens en su dimensión universal y eterna, pues sus anatomías femeninas marcaron la historia del arte desde el Renacimiento hasta la posmodernidad.

Rafael Álvarez, artista dominicano residente en Nueva York, permite que tanto en sus dibujos en tinta china como en sus pinturas, Rubens se mantenga a través de los siglos como el referente de la sensualidad carnal, del erotismo femenino y del placer libre de todo requisito moral, porque todo se transforma y evoluciona en un sinfonía visual a través de sus obras que con todo su talento y experiencia, entendió y asimiló al maestro Rubens en su dinamismo, su expresionismo y estilo magistral de los colores.

Rafael Álvarez trata los cuerpos en sus virtudes sensoriales de la sugestión erótica de las nalgas, los senos, las caderas, la mística secreta de los vientres con una fusión de colores del blanco al rosado, en una evolución de luces que componen las armonías de las pieles en los desnudos femeninos del siglo diecisiete como una elevación comparatista al siglo veintiuno, dándonos el espectáculo de una obra barroca reapropiada por un artista contemporáneo que no teme, en una factura casi abstraccionista e invitarnos a escenas de una poética erótica.

El espectador pueda injertar en toda libertad sus fantasías.

La obra de Rafael Álvarez ejerce una intensidad dramática, privilegiando escenas donde los cuerpos se fusionan y se encajan dentro de sus estructuras anatómicas, provocando torbellinos de energías en una composición de cuerpos honrando el amor.

El resultado de los colores en las pinturas de Rafael Álvarez garantiza una profundidad visual con unas luces que nos empujan a tocar los cuerpos en una sensación táctil que justamente provoca esa resurrección carnal que le inspira en pleno siglo 21.

Las composiciones en blanco y negro, ejecutadas en tinta china, aportan a los cuerpos un aterrizaje donde lo barroco se abraza a lo picaresco, pero también a las alcobas oscuras del placer. Este atrevimiento visual de nos lleva por el camino sinuoso y matizado del placer donde la matriz erótica puede estampar la oscuridad y la luminosidad.

La referencia al blanco y al negro nos sugieren guiños y anzuelos a los placeres goyescos y a las fantasías psicoanalíticas de Francis Bacon, evidencia añadida del corpus femenino Rubens y de la fuerza creativa de Rafael Álvarez que bajo la seducción de Rubens nos atrae con su exquisita tesitura y factura.

Presenciar la exhibición “Resurrección en Súbitos Placeres” es una oportunidad para volver a la originalidad barroca de Rubens que, por el tratamiento técnico de la pintura, del dibujo y de las morfologías anatómicas abrió un campo de libertad al desnudo femenino con una sinceridad visual que ofreció amplia libertad a todas las escuelas revolucionarias de las artes desde el clasicismo, el romanticismo, el impresionismo y el nuevo realismo.

Rafael Álvarez se mantiene en la lógica de ese legado, herencia que asimila y transforma en factura propia añadiendo atrevimientos de la alcoba que nos transfiere en un prisma subjetivo en blanco y negro que viene a ironizar la luminosidad del color para ejercer una película callada de su memoria visual.

Sobre el autor

DELIA BLANCO

tracking