Un ambiente de consternación, decepción y preocupación, es lo que ha causado en la sociedad dominicana las dos recientes tragedias en las que se ven envueltos un niño y una niña en hechos separados ocurridos en un Centro de Atención Integral de Primera Infancia (Caipi) y un albergue del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI).

El primer y más lamentable caso sucedió la tarde del pasado viernes tras darse a conocer la información del fallecimiento de un niño dentro de las instalaciones del Centro de Atención Integral de Primera Infancia (Caipi) en San Francisco de Macorís, municipio cabecera de la provincia Duarte.

El infante habría perdido la vida luego de que supuestamente se ahogara dentro de una cubeta con agua, hecho que se encuentra bajo investigación por parte de las autoridades para determinar las causas que conllevaron al lamentable desenlace.

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Se trata de Maikel Esmil Castro Álvarez, con tan solo 10 meses de nacimiento, hijo de los jóvenes Kaileny Álvarez y Manuel Castro. Su cadáver fue enterrado ayer sábado en horas de la tarde.

Por otro lado, no fue hasta ayer que el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), informó que el pasado martes una niña se “cayó” de la azotea de uno de sus hogares de acogida ubicado en el Distrito Nacional.

A través de un comunicado, el CONANI, entidad responsable de la protección y promoción de los derechos de la niñez en República Dominicana, aseguró que la infante se encontraba realizando actividades deportivas en un espacio cerrado con mallas y bajo la supervisión de cuatro adultos, percatándose tiempo después que la niña se habría caído.

CONANI expresó que la niña, de quien se ha preservado su nombre, se encuentra bajo cuidados médicos desde el momentos mismo en que fue atendida y trasladada por una unidad del Sistema de Emergencias 9-1-1. Ha sido imposible localizar una hermana con la que en otras ocasiones han podido tener comunicación.

Ambos casos han ocurrido en menos de cinco días, lo que ha provocado extensas críticas por el manejo profesional que se estaría ejerciendo desde dentro de las mismas.

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Sobre la muerte del niño en el Caipi, la primera dama de la República, Raquel Arbaje, fue una de las primeras en manifestarse sugiriendo que la persona responsable debe ser «severamente sancionada».

Mientras que del CONANI solo ha sido emitido el referido comunicado, sin que hasta el momento alguna otra autoridad de ese sector o del país se pronuncie.

Cabe destacar que desde la renuncia de la presidenta ejecutiva del CONANI, Ana Cecilia Morum Solano, esa entidad lleva poco menos de un mes sin titular.