En tiempos de zafra electoral nos hemos acostumbrado a ver como algo normal que los tránsfugas salten de un partido a otro buscando las mejores oportunidades, que suelen estar en los partidos en el gobierno o los que, según las encuestas, están muy cerca de encaramarse al palo del que ninguno quiere luego bajar.

Desde que salió del poder, tras una crisis divisionista que ha provocado una sangría de dirigentes y militantes que tres años después todavía no ha parado, las puertas del PLD solo parecen estar abiertas para los que se quieren ir en busca de nuevos horizontes, que la mayoría ha encontrado, sin necesidad de buscar mucho, en la Fuerza del Pueblo del expresidente Leonel Fernández.

Puede leer: Otro gran desafío

Por eso es motivo de sorpresa leer que militantes de Alianza País, que preside Guillermo Moreno, fueron juramentados en el PLD por el expresidente Danilo Medina, quien se trasladó hasta Tamboril para abrirle personalmente las puertas de la organización y darles la bienvenida a su nueva casa.

Según la crónica periodística los nuevos militantes del partido morado, entre los que se encuentra un aspirante a regidor, se comprometieron a sumarse al proyecto de nación que encabeza su candidato presidencial Abel Martínez, convencidos de que el PLD es la principal fuerza política dominicana y la que verdaderamente está comprometida con el desarrollo del pueblo dominicano. Alguien dirá que esa gente habla así porque no ha visto las encuestas recientes, otros pensarán que acaban de aterrizar en Tamboril desde algún planeta lejano, ni faltarán los que argumenten que por eso es que no creen en las palabras de los políticos.

Que suelen hacer, como todos sabemos, lo que más les conviene sin importar el qué dirán o cuánto los criticarán, pues el fin siempre justifica los medios. Y si lo piensan bien y lo analizan mejor, se darán cuenta porqué los exmilitantes de Alianza País dieron el salto de Guatepeor a Guatemala, donde los recibieron con los brazos abiertos.