Juanita, un manatí que fue rescatada en agosto del año 2012 con tan sólo tres meses de edad, luego de que un pescador le causara más de 10 heridas en diversas partes de su cuerpo en agua de Bayahíbe, fue vista este martes visitando las aguas del río Ozama.
Un video que publicó el Ministerio de Medio Ambiente muestra cómo el animal saca parte de su cabeza a orillas del Ozama en la capital dominicana.
La entidad responsable de velar por el medio ambiente en el país informó que Juanita llegó desde Bayahíbe y advirtió además no tocar ni alimentar a la criatura.
“Si todos nos unimos podemos garantizarle a nuestros manatíes la vida tranquila y libre que merecen tener”, publicó Medio Ambiente en sus redes sociales.
Se recuerda que el pasado diciembre del año 2020, luego de un arduo proceso de preparación de más de tres meses y un delicado traslado que inició en horas de la madrugada de este domingo, Medio Ambiente reintrodujo con éxito a su hábitat natural a los manatíes Juanita, Pepe y Lupita que llevaban varios años en el Acuario Nacional.
Esta iniciativa inició con un cambio de rutina en la alimentación de los manatíes, estudios médicos y concluyó con más de tres horas de traslado y colocación en la costa en un ambiente controlado hasta que logren su adaptación a este nuevo ambiente.
Orlando Jorge Mera, ministro de Medio Ambiente, resaltó que introducir estos mamíferos acuáticos en Bayahíbe es un hecho histórico porque es la primera vez que las autoridades medioambientales del país asumen una decisión de esta envergadura que procura la preservación de los manatíes antillanos (Trichechus manatus), especie antillano que se encuentran en peligro crítico de extinción.
Los mamíferos fueron transportados desde el Acuario Nacional bajo un riguroso protocolo de seguridad para reducir el estrés que les provoca el movimiento de los vehículos.
En el traslado de los manatíes participó un equipo multidisciplinario compuesto por 9 veterinarios, 3 biólogos y varios técnicos cuidadores, quienes estuvieron al pendiente de todo el proceso. Adicional se dispuso el acompañamiento de un especialista en cardiología animal y una dermatóloga.
Además, en este proceso se contó con la vigilancia de dos unidades del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA) que sirvieron de avanzada a los camiones utilizados para el traslado.