PREVENIR

Parques, senderos, entornos naturales, pistas de atletismo. Gimnasios y centros deportivos. Grandes superficies comerciales, las calles y las avenidas del núcleo, y por qué no, tu propia casa. Dispones de un montón de opciones para realizar tus pasos aeróbicos.

Lo ideal es salir al aire libre, en contacto con la naturaleza, aunque las calle son muchas veces el lugar que tenemos más al alcance. Si cambias el escenario para caminar, se modifican las condiciones de tu caminata, pero siempre serán beneficiosas. Arrojan un saldo positivo para tu salud y equilibrio mental.

En la casa. Es una buena opción si careces de tiempo o tienes niños. Puedes crear tu circuito alternándolo con distintas actividades, como subir o bajar las escaleras, sacar al perro o incluso aprovechando el momento que dedicas a realizar labores domésticas. Si utilizas una cinta de caminar, puedes ejercitarte mientras oyes música o ves tu programa favorito.

En tu calle, barrio o ciudad. La forma más sencilla de caminar consiste en dar un paseo por tu entorno más cercano y cotidiano (procura incluir las escaleras). Pero también está la playa, el senderismo, las excursiones y, por supuesto, el gimnasio, en el que además es posible crear nuevas relaciones.