Los turistas que visitan el país y van más allá de las playas de Punta Cana se impresionan por el hecho de que hay dos República Dominicana, “la de los pobres, y la de los demás”, mientras los que se quedan más tiempo y llegan a conocer el país se dan cuenta de que dentro de “los que no son pobres” hay dos, una minoría extremadamente rica y una clase media, dijo Steven Fisher embajador del Reino Unido en Santo Domingo.
Fischer habló en el Desayuno Empresarial de la Cámara de Comercio Británica sobre el tema “Reino Unido y República Dominicana: pasado, presente y futuro”, celebrado ayer en el hotel Marriot.
Señaló que actualmente en todo el continente latinoamericano la clase media supera a los pobres, en el caso de la República Dominicana la clase media es en realidad menor de lo que era hace 15 años.
Dijo que en la nación dominicana, como en casi todo el continente, los pobres solo conocen a los no pobres cuando los primeros proveen mano de obra a los segundos o “cuando los políticos necesitan los votos del 40 por ciento que vive en la pobreza”.
Resaltó que estas dos sociedades realmente importan para la mayoría de los productos y servicios que las empresas británicas comercializan en el país, ya que hay un mercado de más de cinco millones, según el costo del artículo, y que muchos negocios no están vendiendo sus productos a la mayoría de los 10 millones de habitantes.
Durante el primer desayuno organizado por la Cámara Británica de Comercio, el embajador apuntó que estas dos sociedades tienen otro lado oscuro de la pobreza, el cual preocupa a todos los que quieren hacer negocio, vivir, trabajar, jubilarse o vacacionar en el país y es la delincuencia.
Reconoció que esa actividad no es el lugar apropiado para tratar ese tema, pero el crimen que pasa por la nación dominicana representa una amenaza para el Reino Unido, sobre todo por el tráfico de drogas, tráfico de personas, movimiento ilegal de armas, explotación sexual de menores y el llamado turismo sexual, que a veces incluye a ciudadanos británicos, entre otros.
Consideró el diplomático que hasta ahora no hay ninguna perspectiva de que el mercado para los productos de RD y servicios vaya a aumentar en el corto o mediano plazos, manifestó el embajador del Reino Unido.
Dijo que una vez termine su misión, espera regresar muchas veces al suelo dominicano, y espera ver un país en el que más y más dominicanos puedan beneficiarse del crecimiento económico que el país continúa alcanzando.
Justicia. Fisher dijo que otra área que impide al país convertirse en el socio comercial que el Reino Unido quiere es la justicia, ya que los archivos que poseen contienen detalles de varios casos en que la actuación del sistema judicial dominicano puede considerarse lamentable. En uno de los casos, la lista de razones para aplazar las audiencias incluyen excusas tan ridículas que es difícil creer que sean verdaderas.