La caída del cabello en las mujeres, a cualquier edad y por cualquier razón, es desalentadora, frustrante y -a veces- devastadora. Una persona puede llegar a perder entre 10 y 100 cabellos por día como consecuencia natural de la renovación epitelial. Pero cuando excede lo normal, hay que poner atención, ya que podría tratarse de una alopecia.
Muchas veces puede ser simplemente por factores hereditarios o como parte natural del proceso de envejecimiento.
Por fortuna, la naturaleza nos ofrece varios remedios herbales que sirven para combatir la caída del cabello, cuando las causas no son por alguna enfermedad.
Estas son diez plantas medicinales que sirven para frenar la caída del cabello:
1. Hojas de guayaba. Una planta muy popular que sirve para detener la caída del pelo son las hojas de guayaba. Funciona así: ponga un puñado de hojas de guayaba en un litro de agua y hiérvalas. Aplique con un masaje vigoroso en el cuero cabelludo y lave de forma cotidiana.
2. Romero. Es muy bueno para promover la circulación de la sangre. Machaque un manojo de hojas de romero y ponga en una taza de agua. Masajee el cuero cabelludo con este agua dos veces al día.
3. Verbena. Cocine 15 gramos de flores en un litro de agua por 20 minutos. Deje enfriar y luego enjuague el pelo con este agua después de lavarlo.
4. Cola de caballo. La cola de caballo contiene cisteína, selenio y sílice, minerales de reconocida capacidad para incentivar el crecimiento del cabello y fortalecer el pelo ya existente. Para favorecerse con sus propiedades curativas, coloque un litro de agua a hervir con 7 cucharadas de cola de caballo, siete hojas de romero y 7 de ortiga, durante 5 minutos. Deja reposar por 10 minutos y cuele la loción. Aplíquela al cabello después de usar el champú, haciéndose masajes. No es necesario enjuagarla.
5. Áloe vera (sábila). Machaque un trozo de esta planta hasta obtener su jugo. Mezcle con agua caliente y masajee el cuero cabelludo durante unos minutos. Deje actuar por una hora y enjuague con abundante agua.
6. Rúcula. El extracto de rúcula contribuye al crecimiento del cabello ayudando a estimular el folículo piloso. Puede hacer una infusión con sus hojas y cuando esté tibia, utilizarla para enjuagar el cabello después del lavado.
7. Nogal. Poner un vaso de agua a hervir e introducir de 9 a12 hojas de nogal. Dejar que hierva 3 minutos, retirar del fuego, tapar y dejar reposar por 10 minutos. Colar. Lavarse la cabeza y aplica la infusión templada por todo el pelo, envolver la cabeza con una toalla y mantener 20 minutos. Aplicar este remedio durante nueve días seguidos.
8. Ortiga. Puede crear un tónico capilar casero haciendo una infusión con hojas de ortiga. Después del champú, usar la aplicación para masajear el cuero cabelludo. No necesita enjuagar.
9. Jengibre. En general, el jengibre se utiliza sólo en forma de jugo o mezclado con otros aceites, siendo muy común la mezcla con aceite de sésamo, así como también con aceite de oliva o de jojoba. Estas mezclas se colocan sobre el cuero cabelludo con un suave masaje para estimular la circulación sanguínea y se dejan actuar durante diez minutos. Luego puede lavar su cabello como acostumbra comúnmente.
10. Jugo de cebolla. Por su alto contenido de azufre, el jugo de cebolla ayuda a mejorar la circulación de la sangre a los folículos pilosos, regenerándolos y reduciendo la inflamación.
Extraer el jugo, colar y luego aplicarlo directamente sobre el cuero cabelludo. Dejar actuar durante 30 minutos y enjuagar muy bien para eliminar el olor. Otra opción consiste en mezclar tres cucharadas de jugo de cebolla y dos cucharadas de gel de aloe vera.