El juez José Gregorio Bautista declaró que en su momento dará a conocer las pruebas que dice tener contra la jueza de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, a quien acusa de tratar de influenciar para que liberara al narcotraficante Winston Rizik, conocido también como El Gallero.
Su afirmación fue hecha durante una entrevista que le hiciera el periodista Félix Victorino por Cadena de Noticias (CDN 37) el pasado 6 de marzo, que se transcribe de manera íntegra a continuación. La puntuación es de HOY.
Félix Victorino: la situación que pesa es una acusación que le hacen, cómo está su hoja de vida con la justicia porque algunos sectores a raíz de este match como dirían entre el procurador y la magistrada Brito salen a relucir de usted unas declaraciones donde la implican a ella en un mensaje, no sé si por WhatsApp o llamada telefónica, usted aclarará ahora si pretendían influenciar en su decisión respecto a los hermanos Rizik, en aquella ocasión, esto se ha debatido mucho queríamos que usted al país le aclarara si usted ratificará que la magistrada en algún momento le escribió, le llamó o envió un mensaje para que usted variara, si trató de influir su decisión en torno a estos dos confesos narcotraficantes.
José Gregorio Bautista: yo estoy aquí ante la dificultad que se ha suscitado que mi denuncia reciba, pese a la importancia que quise darle. Yo primeramente lamento en el alma, profundamente verme envuelto en esta situación con la magistrada Miriam, alguien que ella sabe que yo quiero y me quiere también, mi colega y mentora en su momento, pero alguien preguntará ¿y por qué entonces está en esa situación? Precisamente, lamentablemente tuve la obligación de denunciar la conversación que tuvimos en su casa.
FV: ¿Por qué vía fue, WhatsApp, teléfono, fue personal?
JG: Fue personal.
FV: ¿Ella le llamó o usted fue donde ella?
JG: Ella me llamó. Antes de que proceda a dar detalles yo quiero que sepan que primeramente para yo poner la denuncia fue un obstáculo.
FV: ¿No se la recibieron?
JG: No me la recibieron.
FV: ¿Bajo qué alegato no le recibieron la denuncia y qué instancia la depositó?
JG: La persona que no me la recibió y me anticipó, que estoy sorprendido y me excusan los medios de comunicación, pero hay medios de comunicación que yo entendía que eran creíbles pero me han entrado con una desinformación y mentiras que yo estoy sorprendido, pero la persona que no me quiso recibir yo entiendo que quizás anticipó la avalancha de personas que la apoyan y me dijo no se puede recibir.
FV: ¿A dónde usted fue a depositar eso?
JG: Yo fui donde Justiniano Montero que en ese momento era el director de la carrera y me explicó que no podía recibir la denuncia porque eso iba ocasionar un escándalo muy grande.
FV: ¿En qué fecha fue eso?
JG. Eso fue hace un año. ¿Por qué duré un año en denunciarla? Porque no entendía la circunstancia que había ocurrido porque yo me traslado al llamado de ella; me traslado a su casa y estoy hablando con una persona que yo entiendo tiene las mejores intenciones conmigo y de la cual yo confiaba completamente. En su momento cuando llego allá me plantea que tiene interés en saber si se puede beneficiar al gallero.
FV: ¿Expresamente?
JG. Claro que sí, así mismo. Yo le pregunto quién es el gallero, dice ella Winston Rizik. Y yo le digo bueno magistrada yo le voy a ser sincero, porque ya el magistrado Justiniano me lo había informado, ahí está metido la CIA, la DEA, Interpol, el DNI ta’ to’ el mundo metío. Y le hago esa aclaración porque tengo el deseo de protegerme y que la conversación no avance. Para mí ya eso había quedado ahí. Le explico que no es posible y que lamentablemente…
FV: ¿Qué motivaciones ella le pide que ayude a los galleros, algunos vínculos personales, afectivos, negocios o qué, operaciones comerciales?
JG: Recibir beneficios.
FV: ¿De qué tipos?
JG: Ehh, ella me dijo que podía recibir dinero. No me dijo monto.
FV: ¿Dinero o sea qué iba a recibir a cambio dinero? ¿O sea que ella funcionaría, la magistrada, como una intermediaria entre los galleros y usted?
JG: Sí. Yo le dije que eso no es posible y ella me dijo que íbamos a quedar bien y le dije perdóneme.
FV: ¿Íbamos? ¿Usted y ella?
JG: Sí. Y yo le dije: magistrada, eso no es posible.
FV: Eso es muy grave lo que usted está diciendo y pone en tela de juicio la honorabilidad de ella.
JG. Por eso estoy aquí; a mí me duele en el alma, yo a ella no quiero hacerle daño, pero la denuncia que yo hice me la están diluyendo en asunto político. Lamento mucho que mi nombre saliera ahí ese día del Consejo de la Magistratura; a mí no me dijeron que mi denuncia iba a salir ahí en ese día, yo no tengo la más mínima intención de afectarla, pero me veo obligado a estar aquí porque pretenden desacreditarme.
FV: En ese momento ¿quién era su jefe inmediato? En el momento que conversaba con la doctora
JG: Los jueces no tenemos jefes.
FV: ¿O qué instancia?
JG: El Tribunal Colegiado de Monte Plata.
FV: ¿Ahí que correspondía denunciar eso?
JG: Ahh, bueno, denunciarlo ante el director de la carrera, quien era que me había designado basado en la honestidad y la carrera que yo tenía de impecable trayectoria y la cual mantengo. Nunca he tenido denuncia de ningún tipo, nunca he sido sometido a ningún cuestionamiento. Sin embargo, a raíz de esto a la semana de dar la decisión ella me llama una segunda vez y yo trato de evitarla y tengo prueba de todo, tengo grabaciones.
FV. ¿De la conversación?
JB: Sí.
FV: ¿Por qué retuvo durante tanto tiempo esto y no salió de inmediato?
JB: Porque no quería hacerle daño a ella.
FV: Si usted se ve frente a frente como se vio la doctora Germán Brito frente al procurador, ¿usted sería capaz de sostener esta conversación?
JG: Pero venga acá: aquí, en China, en Pekín, con polígrafo, sin polígrafo, con interrogatorio intenso… como sea, yo estoy dispuesto por mi nombre a ir adonde sea y voy a durar en esto el tiempo que tenga que durar, mi vida, la vida de de… reencarno y vuelvo yo, con esto no voy a descansar. esto no es un asunto ni que el Consejo de la Magistratura, ni que, no no me interesa nada de eso; si tengo que irme del Poder Judicial porque me boten por desconsideración a mí no me importa.
FV: ¿Alguna vez ha sido sometido aun consejo de disciplina?
JB: Nunca.
FV: ¿Y de dónde sale esto que dicen que usted ha sido sometido?
JG: Un abogado llevaba un proceso penal cuando yo era juez penal, ahora soy de Trabajo, solicité salirme de esa jurisdicción por lo afectado que resulté y mi sorpresa. Ese abogado por razones que no le gustó la decisión, interpuso una denuncia ante el consejo; luego la retiró y me pidió perdón, después se dio cuenta que era un mal entendido. Yo también le puse una denuncia a él para que demostrara sus argumentaciones y luego yo entiendo que eso no fue más que un episodio de mal entendido, ira por la decisión y ya eso se quedó ahí.
FV: Entonces usted ha depositado ante el Consejo del Poder Judicial esa denuncia que vincula a la magistrada Miriam Germán Brito cuando debió depositarla en otra ocasión, pero en virtud de que no quería hacerle daño, según sus propias palabras…
JB: No, que no me la querían recibir.
FV: Entonces hay dos situaciones una que usted no quiso hacerle daño…
JG: Primero yo evité tener que llegar a este momento porque yo dudaba, yo decía no pero es que la magistrada no me podía haberme hecho esto, no es verdad porque cuando ella se me acerca estoy creyendo que ella me está tanteando, yo pensé que eso había quedado ahí, pero luego me doy cuenta conforme las investigaciones que han hecho organismos internacionales, el FBI, por las cuales fui interrogado, producto de esta situación que ya había intercambio de dinero y yo en babia y producto de eso se dispara una alarma y ahí me llaman de la embajada de los Estados Unidos y me informan que me está siendo cancelado mi visado, yo me sorprendo y digo: ¿qué yo hice? Un proceso que duré seis meses y digo: pero esto es el fin del mundo, quieren me lo coma, lo fusile, qué hago, yo condené a diez años.
FV: ¿Usted condenó en última instancia?
JG: No, en primera instancia. Luego me informa el magistrado Justiniano el día que voy a poner la denuncia, que ocurrió, yo le informo lo que ocurrió y cuando llevo el escrito para depositar me dice no es prudente depositar eso, no es correcto se va a armar un escándalo muy grande y eso se va a saber; ehhh, y yo, me facilitó una carta que ahí con la cual ahí se demuestra mi aval, mi historial que soy una persona con historial íntegro, impecable y me informó que el presidente de la Suprema Corte de Justicia se iba a acercar con la embajadora de Estados Unidos, iban a resolver ese malentendido. El día de hoy yo todavía estoy esperando. Por eso yo me había quedado esperando y él también le tiene mucho cariño a ella como todos le tenemos.
FV: Cuando dice que el presidente de la Suprema Corte iba a resolver el mal entendido, ¿Se refiere a…?
JG: A mi visado que había sido cancelado cuado yo había actuado correctamente y el magistrado Justiniano Montero me dice mira Gregory, me dicen Gregory, yo soy José Gregorio, aquí no hay ninguna denuncia, no hay alarma de la embajada, sin embargo nos llegó la información de que hubo contaminación.
FV: ¿Dónde está usted ahora como juez?
JG: En la Segunda Sala de Trabajo de Santo Domingo Oeste.
FV: ¿No ha sido trasladado forzosamente?
JG: No, no, yo fui que lo solicité.
FV: ¿Por qué lo solicitó?
JG: Porque yo no comprendía qué había sucedido, yo estaba en impacto, me decepcioné del Poder Judicial, yo me dije a mí mismo pero yo elegí la carrera incorrecta, yo entré al Poder Judicial para hacer un trabajo a la sociedad y no entiendo cómo funciona esto y yo dije: no, déjame irme para el área civil porque la penal parece que yo este país no lo puedo aportar.
FV: Luego de este encuentro ta decepcionante para usted con con la magistrada Germán, ¿han tenido otro encuentro de índole amistoso?
JG. No, ella dejó de hablarme después de ese momento.
FV: ¿Se puede decir que hay una relación distanciada entre ustedes a partir de ahí?
JG: Sí.
FV: Doctor, ¿como evalúa usted este desencuentro, como le llamo yo, entre el procurador y la magistrada ante la evaluación en el Consejo de la Magistratura en términos personales?
JG. A mí me dio mucha tristeza que ella haya tenido que pasar por eso, mi intención nunca fue que mi nombre saliera ahí, yo no sabía, yo me sorprendí, me afectó también y yo creo que es lamentable pero entiendo que todo lo que él preguntó es verdad.
FV: ¿Y las respuestas de la magistrada le parecieron convincentes o no?
JG. No, para nada. Yo entiendo cuando ella dijo que yo era una persona obsesiva religiosa, entiendo que ella lo dijo porque no tenía más nada que decir y yo la entendí.
FV: ¿Cómo interpretó lo de obsesiva religiosa?
JG. Que quería decir que yo estaba loco, pero yo se lo perdono, yo la comprendo, yo la quiero mucho como quiera y y la voy a querer, entiendo que ella esté disgustada conmigo.
FV: ¿Ese calificativo reside en la idea que quizás no llegaron a un acuerdo aquella vez?
JG: Yo entiendo que, mire yo le puedo decir que soy una persona creyente en Dios y creo en Dios porque él me ha demostrado…
FV: ¿Practica alguna religión?
JG. Sí, yo soy cristiano. Ella lo sabe y en mi vida yo no podía tener hijos y Dios me regaló un hijo, mi esposa y yo no podíamos tener un hijo y yo considero que eso es un milagro y eso me ha cambiado y ella lo sabe.
FV: Magistrado, ¿reitera la versión de la Procuraduría frente a la evaluación que llevó a cabo el Consejo Nacional de la Magistratura y que fue protagonizada por el señor procurador y la magistrada Miriam Germán Brito? Doctor, agradecido de que haya estado con nosotros, ¿algunas palabras dirigidas al Consejo del Poder Judicial, al sistema judicial o a la misma magistrada?
JB: Quisiera referirme a la magistrada. Magistrada: usted sabe que si yo estoy en esa situación no es porque yo quiero. Usted sabe, en su corazón, que estamos tristes los dos pero usted debe comprender que está en juego el nombre de mi papá, el nombre de mi esposa, mi nombre y el de mi hijo y nosotros no merecemos esto. Yo quiero que por favor le diga al país la verdad o que por lo menos deje de mentir porque así creo que… tarde o temprano se va a saber y nosotros tenemos una vida que es corta.
FV: ¿Las pruebas que usted tiene donde están?
JG: Están en poder mío y del Ministerio Público.
FV: ¿Ahí se revela todo lo que conversaron?
JG: Sí y también grabé la conversación con el magistrado Justiniano Montero.
FV: ¿Hay una prueba de este encuentro grabado con la magistrada?
JG: Tenemos prueba, pero quiero esperar el momento.
FV: ¿Pero de qué manera está registradas?
JG: No quiero dar esos detalles, pero tenemos pruebas.
FV: ¿La magistrada sabía que usted la estaba grabando?
JG: No. Imposible.
FV: ¿Vídeo con cámara o celular?
JG: Yo prefiero reservármelo.
FV: Doctor, encantadísimo de venir aquí.
JG. Muy amable por el trato y gracias por la oportunidad. Yo también entiendo a mucha gente que está disgustada conmigo, le doy comprensión, pero también pónganse en mi posición, yo estoy recibiendo una desconsideración, un cuestionamiento, un maltrato, a mi mamá le prohibieron entrar en el palacio de la corte, el presidente de la Corte Penal, el magistrado Julio César Canó, y no entiendo por qué, porque prefiero que él me llame y pregunte: Gregory ¿qué pasó, usted está hablando verdad o mentira? Y yo le explico mi versión y yo quiero saber por qué le están prohibiendo la entrada a mí y a mi mamá y yo entiendo que no es justo.
FV: Es importante que la sociedad dominicana tenga acceso a esas pruebas para verificar la verdad o no de las mismas, expertos o una comisión independiente las verifique y certifique que son pruebas no prefabricadas.
JG: En su momento todo.
FV: Es importante para que su credibilidad se mantenga en alto.
JG: En su momento todo va.
FV: Porque la sociedad dominicana ahora está dividida por este tema.
JG: Sí.
FV: Un fuerte abrazo, muchas bendiciones.
JG: Gracias.