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El Gobierno estadounidense ha aprobado ya más de 3.8 millones de dólares (unos 3.5 millones de euros) en ayudas para los afectados por los incendios en la isla hawaiana de Maui (EE.UU.), indicó ayer el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El director del Centro de Asociaciones Vecinales del DHS, Marcus Coleman, señaló que esas ayudas van dirigidas a 1.640 hogares.
De momento, en las labores de rescate colaboran sobre el terreno más de 600 especialistas federales, incluidos unos 250 expertos en operaciones de búsqueda.
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“Nuestra misión es seguir ayudando a los supervivientes para que puedan reconstruir sus vidas y sus comunidades”, apuntó Coleman.
El vicepresidente de Logística y Operaciones de Desastre de la Cruz Roja estadounidense, Brad Kieserman, añadió que el alcance de estos incendios es inédito- “No tiene precedentes en cuestión de la rapidez a la que avanzó el fuego y el nivel de destrucción total”, sostuvo.
Los incendios que han devastado Maui durante la última semana han provocado al menos 110 muertos, según últimas cifras de las autoridades locales, aunque es probable que esa cifra aumente porque solo se ha registrado el 38 % de la zona quemada.
