El Observatorio Nacional Para la Protección del Consumidor (ONPECO), alertó al Gobierno para que enfrente la gran especulación con los precios de todos los productos que se comercializan en el país, principalmente a los artículos de la canasta básica y sugirió aplicar el ajuste por inflación expresado en la Ley número 92-11.

Con frecuencia se puede constatar que un mismo artículo varía de precios tanto en los colmados, supermercados como en los mercados de abasto, producto de la especulación, por lo que desde ONPECO se recomendó al Gobierno que propusiera medidas para que se establezcan precios sugeridos, basándose en la realidad comprobable en el origen de la cadena de producción, que sí lo permite la ley, y así, haciendo uso del derecho a la información veraz que tiene la población, las instituciones del Estado dominicano pueden enfrentar y combatir la imposibilidad legal de controlar los precios y, al mismo tiempo, las acciones “libres” de intermediarios especuladores.

ONPECO entiende que debe abrirse una mesa de diálogo sincero y transparente, donde se reflejen los costos y así evitar distorsiones que existen en mercado.

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El ajuste por inflación de este año debió tomar como referente la inflación del año pasado que fue de 8.5%, y el ajuste o monto deducible seria de 37,333 y no de 34 mil 685 como se quiere hacer para este año.

ONPECO no se explica cómo el Gobierno anterior violó la ley al no hacer los ajustes correspondientes establecidos desde el año 2016 y el actual ha hecho lo mismo, como si violar la ley le quedara bien a la administración del Estado.

CAASD

Por otro lado, ONPECO alerta a las autoridades sobre el alza que ha experimentado el agua embotellada, que está entre los artículos que han subido de precios, lo cual se considera un abuso, por lo que sugiere a la CAASD, que embotelle agua y la venda a precio justo para hacer menos pesado el día a día de la población. De hacerlo no sería una competencia desleal, sino un acto de justicia y una forma de aliviar la carga de los consumidores.

La CAASD posee el mejor laboratorio para el estudio del agua y los insumos para su purificación, por lo que de hacerlo haría una gran contribución a los ciudadanos.

Respecto al agua, el Gobierno debería también buscar la forma de que los distribuidores de agua embotellada transparenten sus costos, porque hay indicios de que muy pronto un botellón de agua llegue a cien pesos a los consumidores.

Sabemos que la inflación es un mal mundial, pero también conocemos que somos el tercer país con la inflación más alta de Centroamérica y el Caribe y que también la Constitución le atribuye al Gobierno la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos, sobre todo, a los más vulnerables.