Intoxicaciones por fumigaciones en cultivos agrícolas

En los últimos años se han registrado varios casos de intoxicación de estudiantes en centros educativos, principalmente en las regiones nordeste y noroeste del país, donde se concentran las mayores plantaciones arroceras. Estas situaciones se deben, en gran medida, a la falta de regulación y supervisión en los servicios que prestan las compañías aéreas y terrestres dedicadas a las fumigaciones agrícolas.

Las aplicaciones de agroquímicos deben realizarse en horarios seguros: preferiblemente después de las 4:00 de la tarde, cuando los estudiantes ya no se encuentran en los centros y los efectos de los productos se han disipado.

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Asimismo, los fines de semana representan una oportunidad adecuada para llevar a cabo estas labores sin afectar a la población escolar. En casos extremos de ataques de plagas imprevistas, lo más prudente es coordinar con los directores de las escuelas para tomar las previsiones necesarias. Vale más perder una hora de clases que poner en riesgo una vida humana.

Los productores agrícolas, en su mayoría, planifican con antelación los calendarios de aplicación de agroquímicos, por lo que con una buena comunicación entre las partes se pueden prevenir incidentes lamentables.

Otro aspecto preocupante es el uso de productos prohibidos en otros países por su alta toxicidad y letalidad en humanos y animales, que aún se aplican en la República Dominicana. Muchos de estos químicos carecen de registro o de identificación del lote correspondiente, en abierta violación de las normas nacionales e internacionales.

Es urgente fomentar el uso de pesticidas menos tóxicos y más amigables con el medio ambiente, cuyas formulaciones reduzcan los riesgos para la salud y los ecosistemas.

Un elemento clave para evitar intoxicaciones es el uso de drones en las aplicaciones agrícolas, tecnología que permite mayor control, precisión y seguridad. La Junta Agroempresarial Dominicana ha promovido activamente esta alternativa moderna y eficiente.

El Ministerio de Agricultura, a través de su Departamento de Sanidad Vegetal, debe fortalecer la regulación y vigilancia del uso adecuado de las fumigaciones, especialmente considerando que son pocas las compañías que ofrecen este servicio en el país.