Pacientes psicóticos: delitos y psiquiatría forense

José Miguel Gómez
Hace unos días, un joven de clase media, presumiblemente con un trastorno mental-esquizofrenia paranoide- en pleno brote psicótico, se tornó violento contra sus vecinos y padre, con cuchillos en ambas manos, cometió un doloroso homicidio e hirió de gravedad a dos personas, incluyendo a su propio padre.
Esa tragedia afectó familias, vecinos, amigos y ciudadanos que, no salen del asombro, debido al impacto psicoemocional y social de la violencia. Además, la tragedia impactaba y cuestionaba a dos sistemas: salud mental y la justicia dominicana.
La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico que tiene una incidencia de 1% en la población. Afecta más a jóvenes del género masculino, en edades de la adolescencia tardía y la juventud. Con una carga genética-biológica y socioambiental.
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Lamentablemente, la esquizofrenia no se cura, se tratan los síntomas, el comportamiento, la rehabilitación psicosocial, la funcionabilidad y la psicoeducación familiar para lograr la remisión y evitar las recaídas.
Apenas un 5% de los esquizofrénicos pueden tornarse violento producto del episodio psicótico. ¿Qué es la psicosis? Un episodio donde la conciencia se altera, producto de los delirios, alucinaciones y la agitación psicomotriz o el estado desorganizado en que se encuentra el paciente. Es decir, el psicótico, pierde la capacidad para discernir, discriminar, medir consecuencia o valorar los riesgos de las conductas que ejecutan, dados los delirios de persecución, ideas de daños, de las alucinaciones auditivas, visuales y de referencias que les afecta.
Si este joven, durante un episodio psicótico producto de su trastorno esquizofrénico cometió delitos, existen procedimientos médico-forenses. Lo primero, activar la unidad de psiquiatra forense, auxiliar de la justicia, del Inacif, compuesta por psiquiatra forense, psicólogo clínicos, neurólogo, enfermera y trabajadora social con especialidad en salud mental, formando el equipo interdisciplinario.
Ese equipo recibe al paciente psicótico que ha cometido un delito y. en menos de 72 horas, le realizan los exámenes químicos y toxicológicos, la tomografía y la evaluación psicopatológica del estado mental del paciente; la enfermera y la trabajadora social realizan el levantamiento psicosocial y familiar para incluirlo en el expediente.
En el episodio psicótico se medica con: antipsicóticos, sedantes y medida de contención con el consentimiento de la familia, la justicia y la custodia que garantiza la seguridad del paciente.
Antes de los cincos días, el equipo de la unidad de psiquiatría forense emite el diagnóstico, pronóstico, tratamiento y seguimiento de forma confidencial, en un sobre sellado y firmado, siendo entregado al juez para fines de procedimiento judicial.
Hay que recordar que la privación de la libertad no supone privación de asistencia médica. Los pacientes psiquiátricos hacen brotes psicóticos por varias razones: abandono de medicamentos, baja dosis recomendada de la medicación, ausencia de control y chequeos médicos, abuso de drogas, aumento de factores estresantes sociofamiliar ect.
En el sistema carcelario dominicano se encuentran muchos pacientes psiquiátricos bajo el modelo preventivo y sentenciados. Los preventivos deben seguir con asistencia psiquiátrica en unidades dentro del sistema cancelario o del hospital psiquiátrico penitenciario.
Los sentenciados con su evaluación y medicación pueden asistir al modelo de rehabilitación psicosocial. Salvo aquellos pacientes psicópatas de altas peligrosidad, no recuperables, que deben de continuar dentro del modelo de hospital psiquiátrico penitenciario.
Literalmente, la salud mental hay que priorizarla y debemos de poner en funcionamiento más unidades de centros de desintoxicación y rehabilitación psicosocial.