José Alfredo Espinal 
La muerte un destacado comunicador en Santiago, ha generado un alto repudio en esa provincia y el resto del país.
Se trata de Romel Roque Guillén Cabrera, un veterano locutor profesional de 65 años de esta ciudad murió tras recibir un puñetazo en medio de una discusión con otro hombre presuntamente por el roce de un vehículo, un hecho de violencia que ha provocado el rechazo generalizado de la sociedad.
La tragedia se produjo alrededor de las 10:00 de la noche del día de Navidad, frente al parque ubicado en la calle principal del municipio de Villa González, perteneciente a esta provincia.
Según informes falleció dos horas después del ataque en el hospital Napier Díaz, de Villa González, al caer en el pavimento luego de recibir una trompada que laceró su cerebro y le provocó una hemorragia, según informó la periodista Yubelkis Castillo, excompañera de programa del malogrado locutor.
El agresor, que no ha sido identificado, fue detenido por las autoridades y deberá responder por el hecho.
Según las versiones, el hoy occiso conducía un carro marca Suzuki, color azul, que accidentalmente rozó una yipeta marca Honda CRV, cuyo dueño supuestamente se molestó y en medio de la riña golpeó salvajemente a Guillén Cabrera.
Romel Roque Guillén Cabrera era una figura reconocida en la región del Cibao. Producía el programa «Revista Semanal», cada domingo por el Canal 36, de Santiago y también fue panelista en el programa «Iniciando el Día», junto a la periodista Yubelkis Castillo, en Navatel Canal 18.
Residía en el sector Los Ciruelitos, de la ciudad de Santiago y tenía tres hijos, dos varones y una hembra. Los restos del comunicador son velados en la funeraria Savica, próximo al estadio Cibao y serán sepultados este viernes; no se estableció la hora ni el lugar del sepelio.
La Asociación de Locutores de Santiago (ALS) condenó el hecho y pidió a las autoridades que se haga justicia.
El secretario de relaciones públicas del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), seccional Santiago, José Armando Toribio, lamentó la pérdida de una vida humana por algo tan insignificante como el roce accidental de un vehículo.
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“Un roce entre vehículos no debería ser más que un incidente menor, resuelto con un simple intercambio de palabras y, si corresponde, la intervención de las autoridades de tránsito. Sin embargo, hemos visto con horror cómo situaciones como estas terminan en violencia extrema, llegando incluso a cobrar vidas”, indicó Toribio en un artículo repudiando el suceso.
