RD logró éxitos macroeconómicos relevantes en 2023, sin embargo persisten desafíos socioeconómicos y estructurales de mucha envergadura
Por sus implicaciones económicas y para el bienestar de la gente, elevar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje, junto a la adaptación ante los efectos del cambio climático, son los desafíos más significativo que tiene la sociedad dominicana en estos tiempos.
De acuerdo al documento “República Dominicana: Balance económico de 2023 y desafíos de desarrollo de largo plazo”, elaborado por el El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el país logró éxitos macroeconómicos relevantes en 2023, sin embargo persisten desafíos socioeconómicos y estructurales de mucha envergadura.
El informe se refiere, además, al desafío de generar empleos de más relevancia, cuya relación con la calidad de la educación es muy estrecha.
Indica que a pesar de que el aumento en el número de ocupados en el tercer trimestre del año se atribuye en su mayoría a ocupados formales, el 56.7 % del total de la población ocupada corresponde a empleos informales, los cuales son, en su mayoría, precarios.
Además, observa una considerable disparidad entre las tasas de ocupación de hombres y mujeres en el mercado laboral.
Otro de los desafíos es avanzar hacia una estructura productiva con mayor capacidad de responder a las adversidades.
En ese sentido, plantea que aunque el sector turismo ha desempeñado un papel crucial en el mantenimiento del crecimiento económico en terreno positivo, su vulnerabilidad frente a eventos climáticos extremos y el aumento en la frecuencia de estos fenómenos en los últimos años, subrayan la necesidad de diversificar la estructura productiva de la economía dominicana, de la mano de la adaptación de este sector.
Agrega que en el caso de las exportaciones nacionales, los aprendizajes tecnológicos en agricultura y el mejoramiento de la calidad de las manufacturas parecen esenciales.
En el caso de las zonas francas, considera se hace necesario participar en nuevas actividades y cadenas globales de valor, que requieran mayor sofisticación de los procesos productivos y que creen empleos de más calidad, que demanden mayor nivel de cualificación.
También, la necesidad de diversificar los destinos de exportación y de impulsar políticas de desarrollo productivo que estimulen el crecimiento de la productividad tanto general como en actividades clave que contribuyan a ganar competitividad internacional.
El documento, también destaca que persiste la relevancia de robustecer la capacidad fiscal para fortalecer la cobertura y la calidad de los servicios públicos críticos como los de educación, salud, protección del medioambiente y seguridad pública, así como para hacer frente a los choques naturales o externos.
“Es imprescindible que el Estado dominicano mejore de manera sustancial y sostenible su capacidad para movilizar recursos y ponerlos al servicio del desarrollo”, puntualiza.