Por Carmen Pérez Valerio
Mons. Bretón es un escritor de una producción literaria rica en erudición, reflexiones e intuiciones poéticas. Ha publicado 17 libros de ensayos, relatos, reflexiones, poesía, genealogía y novelas.
Primero de ocho hermanos: Ana Teresita, María Josefina Bernardita, Juan Constantino, Carmen Nelia, Domingo Evangelista, Altagracia Milagros y Martín Alejo.
Inició sus estudios básicos en su comunidad de Licey, en territorio de la Provincia Espaillat. Los estudios intermedios los realizó en Licey al Medio, Santiago. Allí, en el Seminario Menor San Pío X completaría luego sus estudios secundarios. Los estudios filosóficos y teológicos los realiza en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingo.
Fue ordenado presbítero por Mons. Jesús María De Jesús Moya el 10 de septiembre de 1977. Y hasta 1998 ejerció el ministerio sacerdotal y la docencia en las provincias de Puerto Plata, Santiago y Santo Domingo.
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En 1981 entró a formar parte del equipo de sacerdotes diocesanos en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, en el cual fue —entre otras cosas— formador, profesor de Lengua Española y Sagrada Escritura, Director Espiritual y Vicerrector Académico.
En 1987 fue enviado a Roma como sacerdote residente del Pontificio Colegio Pío Latino Americano, y se licenció en Teología Bíblica, magna cum laude, en la Pontificia Universidad Gregoriana.
A su regreso de Roma fue nombrado párroco de San Lorenzo de Cienfuegos y también de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Fue, al mismo tiempo, director y profesor del Departamento de Estudios Teológicos de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, así como director de la Escuela de Diáconos Permanentes de la Diócesis de Santiago.
En 1991 fue enviado de nuevo como Formador al Seminario Santo Tomás de Aquino, asumiendo entonces la dirección de la Carrera de Filosofía de la PUCMM, campus Santo Domingo.
Recibió la ordenación episcopal de manos del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el 19 de septiembre de 1998, en cuya celebración tomó posesión canónica de la Diócesis de Baní. Fue también administrador apostólico sede plena de la diócesis de Barahona, de octubre del 2005 a junio del 2006.
Desde el 23 de febrero del 2015 es Arzobispo Metropolitano de Santiago, Gran Canciller y Presidente de la Junta de Directores de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Y desde el año 2020 es el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano.
Ha publicado diecisiete libros, en diversos géneros literarios. Con la novela «Los entresijos del viento» obtuvo en el 2020 el Premio Nacional de la Feria del Libro E. León Jiménes.
Mons. Bretón es un escritor de una producción literaria rica en erudición, reflexiones e intuiciones poéticas. A través de sus obras, según expresa Adriano Miguel Tejada, «podemos observar la vena de investigador histórico, del académico, del profesor y del vate siempre sorprendido por la belleza simple de la naturaleza y por la profundidad del misterio de la vida».
A decir del Dr. Bruno Rosario Candelier, monseñor Bretón es el «introductor de la lírica mística en las letras dominicanas. Su obra poética refleja la expresión de amor y creatividad que su talento concibe como un bien divino para el bien humano y en tal virtud es el primer escritor dominicano que asume la poesía como medio de expresión de su honda cosmovisión espiritual».
Respecto a la obra «Los entresijos del viento», dice el intelectual e historiador Juan Daniel Balcácer: «Desde la primera página quedé atrapado por su elegante, sencillo, limpio y erudito estilo literario. Igual impacto me produjo la admirable manera en que ha logrado combinar el cuento breve, poesía y prosa de forma tal que el resultado es una nueva creación singularmente original en el ámbito de la narrativa criolla».
La poeta, ensayista y crítica literaria Ylonka Nacidit-Perdomo afirma: «Freddy Bretón ha desarrollado una impresionante carrera intelectual, desde el sacerdocio, siendo la poesía la génesis de sus primeras entregas al ejercicio estético y a la creatividad literaria para expresar sus interioridades y subjetividades, y conversar con el silencio ancestral del orden infinito».
Sus escritos han sido valorados, además, por intelectuales y escritores de la talla de Jeannette Miller, Premio Nacional de Literatura 2011, y Fernando Cabrera, entre otros.