Literatura
Años ha, un amigo me habló con admiración sobre una escritora dominicana que era “la que más sabia sobre el Quijote”, algo que le había ganado no poca fama en el colectivo de escritores dominicanos.
No tuve la suerte de conocerla, pero durante un viaje a Nueva York , una hermana académica, quien enseñó a Cervantes durante toda su vida magisterial y hoy preside contados círculos especializados para eruditos en la obra Cervantina, me dijo: “por aquí pasó una escritora dominicana presumiendo de su conocimiento de El Quijote. Me bastó conversar un rato con ella para saber que nunca lo había leído”.
Este aparente fraude literario tiene a mi ver dos causas: La falta de lectores reales del Quijote, (o tendencia a leer “los mejores capítulos”), y la confusión entre nuestras ansias de aventura, o “Quijotescas”, que generalmente son siempre proporcionalmente inversas a nuestras vidas, por lo general o muy conservadoras, o pedestres.
He aprovechado un retiro forzoso de mis actividades regulares para releer El Quijote, de cuya presentación a una bella edición de la Editorial Ramón Sopena, Barcelona, 1954; y el prólogo del propio Cervantes, rescato y comparto algunas anotaciones, con la esperanza de promover la lectura y estudio del Quijote entre los y las que aún no lo han ponderado a profundidad.
Y, cito:
1.-Antes del mes de octubre de 1558, cuando Cervantes contaba ya con 21 años, nada se puede afirmar de manera absoluta sobre su vida. Sabemos que nació en Alcalá de Henares en 1547, probablemente un 29 de septiembre, hijo de un noble venido a menos: Rodrigo de Cervantes Saavedra, y de Leo nor Cortinas. Cirujano, su padre hacía malabares para sustentar siete hijos, siendo Miguel el cuarto.
2.–Está probado que estudió en las universidades de Alcalá y Sevilla; sin embargo, es de presumir que la falta de recursos de sus padres le impidieron completar sus estudios, algo de lo que se queja repetidamente en sus obras donde proclama su “poca cultura y erudición”.
3.-En 1550 su familia se traslada de Alcalá a Valladolid; y después, en 1555-1561 a Madrid; más tarde a Sevilla, entre 1564 y 1565, aunque los datos fidedignos sobre su infancia y adolescencia son muy reducidos. Entre 1566 y 1569 vive en Madrid y asiste a la Escuela de Humanidades, donde, con 21 años, da a conocer sus primeros pininos literarios: un soneto, cinco redondillas y una elegía a la muerte de Isabel de Valois, esposa de Felipe II, ocurrida el 24 octubre de 1568.
4.-Al finalizar 1569 marcha a Roma, donde al inicio fue camarero del Cardenal Julio Aquaviva, ex Nuncio de la Santa Sede en España. En 1570 abandona el palacio del Cardenal y se alista en la compañía del capitán del Regimiento de Infantería de Miguel Moncada. El 7 de octubre de 1571, y a pesar de las fiebres, combatió en la batalla de la galera Marquesa, acción que destruyó el poderío naval de los turcos. Allí fue herido por los dos trabucazos más famosos de la literatura española: uno en el pecho y otro que le destrozó la mano izquierda, convirtiéndolo en “El Manco de Lepanto”.
5.-No bien curó sus heridas en el Hospital de Mesina, se incorporó, en 1572, a la brigada de Lope de Figueroa, con la que estuvo en Corfú, y en Levante y Nayarino. Asistió a la toma de La Goleta, y de Túnez; y en 1574 y 75 recorre Cerdeña, Nápoles y Sicilia, donde convencido de que no haría carrera en el ejército, a pesar de sus meritorios servicios, solicitó licencia y se embarcó en la galera Sol con rumbo a España.
6.-A esta ya “quijotesca vida”, se añade el que el día 26 de septiembre de 1575, la nave fue abordada por tres galeotas corsarias y tras inútil resistencia todos fueron llevados cautivos a Argel, donde su cautiverio duró cinco años porque su aspecto distinguido y cartas de recomendación para el monarca español don Juan de Austria, habían provocado la renuencia de su dueño a libertarlo. Tras varios intentos de fuga, el corsario Dalí Mamí lo vendió al rey Azán por unas 5,000 pesetas, cantidad que este exigió a su vez, en el mes de junio del 1581, al trinitario Fr. Juan Gil.
7.-En junio de 1581 ya se hallaba Cervantes en Cartagena, y en agosto en Lisboa, donde tuvo una hija natural, que llamó Isabel de Saavedra, con Ana Franca. Entre 1581 y 1582 vuelve y se reenlista en tres campañas militares, tratando de conseguir ascenso y honores, y se presume se batió en las aguas de la Isla de San Miguel y en las Azores, hechos de los cuales nada se sabe, ni sobre cómo se desempeñó en Mostagán, ni de su residencia en Orán.
8-El 12 de diciembre de 1584 contrae matrimonio en Esquivias, cerca de Madrid, con Catalina de Palacios Salazar y Vozmediano, y allí fija residencia, ya desvanecidos sus sueños de conseguir la gloria a través de una carrera en la Armada. Y es en este período, según afirman los eruditos, donde pasa a pertenecer a la literatura. Publica La Gálata, en 1585 y compone una treintena de obras teatrales, entre ellas La Batalla Naval; La gran turquesca; La Jerusalén; La Amaranta; El Bosque Amoroso; La única y bizarra Arsinda, manuscritos de los cuales solo se conservan: El trato de Argel y La Numancia.
9.-En 1587, entre los múltiples sinsabores que la vida le tenía reservados, abandona el teatro, donde no logra triunfar y por necesidad acepta, en Andalucía, el cargo de Comisario Real para proveer de víveres a la Flota Invencible, cargo que ejerce con tal rectitud que -increíblemente-se gana una censura eclesiástica. Solicita al rey, en 1590, una vacante en Indias, que no consigue (¡Imaginen lo que hubiera sido Cervantes en estos lares!); y continua su miserable y amargada errancia, de pueblo en pueblo, con un presupuesto de apenas diez reales.
10.-En septiembre de 1592, por “ajena culpa” lo encarcelan en la prisión de Castro ríos y en 1594 vuelve a Madrid y consigue que el Consejo de Contaduría Mayor le nombre recaudador de contribuciones en Granada, puesto que desempeña hasta 1497, cuando le achacan un desfalco de 2,641 reales, y vuelven y lo encarcelan hasta que en una Corte de Madrid se comprueba que el culpable fue un tal Simón Friese, de Lima. Cervantes logró su libertad, pero no que lo volvieran a nombrar en la Hacienda Pública, por lo que permanece en Sevilla hasta 1598, donde ostenta varias comisiones de importancia. Durante ese periodo escribe poemas diversos, sonetos y un romance.
11.-Desde finales de 1598, hasta 1603, nada sabemos de Cervantes, solo que en 1603 marcha a Valladolid donde asiste a la depuración favorable y definitiva de su proceso. Durante ese viaje ya trae consigo el manuscrito de la primera parte del Quijote, siendo lo dicho sobre sus orígenes producto de conjeturas y leyendas.
12.- Acogida por el pueblo de manera delirante, El Quijote se imprimió en Madrid en 1604 y se lanzó al mercado en 1605, alcanzando durante ese mismo año seis ediciones; éxito que se repite en Madrid; Lisboa y Valencia. Esa Hada, esquiva y medalaganaria que es la suerte, parecía ¡por fin! sonreírle.
Desde finales de 1598, hasta 1603. nada sabemos de Cervantes, sólo que en 1603 va a Valladolid