La tragedia nacional que impactó severamente la vida de las personas afectó la salud mental de mucha gente debido a las pérdidas humanas, materiales, emocionales y existenciales.

Así lo afirma el doctor José Miguel Gómez Montero, psiquiatra y escritor, quien dijo que la pérdida es colectiva, debido a la gran cantidad de personas que han fallecido.

El profesional dijo que todavía hay una gran cantidad de personas en estado de shock, frustración, rabia, desesperanza e impotencia por la tragedia que afectó al país tras las lluvias torrenciales. Las lluvias que cayeron sobre varias provincias y el Distrito Nacional dejaron 7,412 viviendas afectadas, 22 destruidas y 25 personas perdieron la vida, de acuerdo a las cifras ofrecidas por los organismos de socorro.

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Hay sobre todo en los que han pedido sus casas y ajuares una gran desesperanza. Esas personas ahora serán más pobres y encima de todo eso, tienen afectada su salud mental, dijo el profesional de la salud.

“Cada vez que haya una tormenta, un ciclón o cualquier fenómeno atmosférico, le representa una huella somática en el cerebro”, dijo.

Esas personas que fueron afectadas tendrán estrés, ansiedad, ataque de pánico, depresión, inadaptación social y tendrán que abandonar sus casas. A veces tienen que repartir sus hijos en otros hogares, lo que genera estrés y otros trastornos postraumáticos.

En el sur del país

En esta región, el deterioro de la salud mental se ha convertido en un problema cíclico. Ellos han aprendido a vivir en la desesperanza, debido a las experiencias traumáticas.

Recomendaciones

“Queremos pedir al Estado dominicano que en una primera fase, se haga un diagnóstico de salud mental para ayudar a las personas más vulnerables”. Hay que volver a la normalidad, recomendó Gómez Montero.

Ayudas médica, estructurales, alimentos crudos y cocidos, intervención a cañadas y mucha atención en salud mental son las recomendaciones para las autoridades, indica el profesional Gómez Montero.

En una segunda y tercera fase el país tendrá que buscarse una política pública de seguridad, pues las lluvias ya se han convertido en un efecto sicológico traumático, dijo, tras señalar que desde que se anuncia que caerá lluvia, cualquier persona se sentirá en peligro. Sentirse vulnerable lleva a la gente a cambiar su estilo de vida.

“Estamos afectando nuestro comportamiento por el cambio climático que ha llevado a esta tragedia nacional por las lluvias”, asegura. El profesional señaló además que se ha puesto en evidencia que el país no tiene seguridad para la vida de la gente en términos de desagüe y alcantarillado.

Las acciones

Acompañamiento, solidaridad y altruismo deben ser los sentimientos y manifestaciones de los dominicanos, dijo el profesional. “Misericordia es una palabra que el pueblo necesita después de la tragedia que trajo luto y tristeza”, expresó.