Tanto en la Eurocopa como en la Copa América, eventos que se han estado desarrollando simultáneamente en los últimos días y que están en su última semana, se han producidos diferentes situaciones que han debido ser resueltas por el VAR, que no es más que el “árbitro asistente de video” o “videoarbitraje”, y que recoge sus siglas por su nombre en inglés “Video Assistant Referee”.
El objetivo del mismo es la aplicación de una mejor justicia en los encuentros de fútbol, evitando así los errores humanos de los árbitros y los asistentes o jueces de líneas. Y en gran parte se ha conseguido ese objetivo, aunque tiene sus cositas que debe mejorar.
A varios de los narradores y comentaristas de la Eurocopa y la Copa América les hemos escuchado críticas al VAR, y una de las más notorias es cuando hay un fuera de juego que es flagrantes, hasta un metro por delante, y dejan seguir la jugada para luego señalar la posición adelantada. Si es tan evidente, porque no parar el juego de inmediato.
Otra cosa es cuando se han anulado goles por estar adelantado apenas unos milímetros, imperceptibles. ¿Qué ventaja puede tener un jugador por tener la punta de su zapato más adelantada?
En la determinación de manos o no para posibles penaltis también ha habido controversias, lo que para unos es falta, otros la desestiman. También hemos visto como el VAR ha servido para las tarjetas rojas y o amarillas. Se han producido entradas fuertes que los árbitros han sancionado con tarjeta amarilla, y luego de ser analizada la jugada en el VAR, se cambia a tarjeta roja. Pero también se han producido situaciones contrarias. El árbitro principal amonesta con roja directa, y luego el VAR la cambia a amarilla.
Creemos que después de estos eventos se seguirá analizando la efectividad del VAR, para así mejorar sus decisiones, que por cierto son inapelables. Mientras tanto seguiremos atentos a las decisiones del VAR.