Por George Latour Heinsen
Existen algunas teorías urbanísticas sobre la fundación de la Ciudad de Santo Domingo. La primera sostiene que la ciudad fue fundada según un esquema espontáneo y lógico al trazar dos sistemas de vías perpendiculares entre sí, podríamos especular que se trazó una primera vía este-oeste por ejemplo la Calle del Conde, una segunda vía, norte–sur por ejemplo la Calle Isabel La Católica, luego se fueron construyendo calles paralelas a ambos sistemas hasta formar la malla cuadriculada que falla al norte en la zona de Santa Bárbara donde estaban las minas de piedra y los canteros.
La segunda teoría más fascinante y profunda es aquella que en realidad hubo una precisa intención de los soberanos españoles, basando la construcción de la ciudad con precisas características filosóficas, religiosas y militares.
La toma de posesión del territorio y la fundación de la ciudad tienen no solo en común los gestos simbólicos sino además el espíritu de los actos, en el caso de Santo Domingo se revelan medievales.
Medieval es el espíritu con el que Fernando e Isabel interpretan la conquista al igual que Carlos V, mientras que el poder religioso tratando de evitar la imposición del poder político, promulgara una serie de bolle papales a partir de 1493, que indican la prioridad del aspecto religioso y cristiano de la conquista, a la que por otra parte se inclinaban los soberanos de España.
Le puede interesar: La abolición de la esclavitud en Santo Domingo de 1801
No solo las estructuras del poder político y religioso permanecen “medievales” durante los últimos años del siglo XVI en España, claros elementos medievales emergen en realidad en el modelo social, en estructuras económicas y otras más que podríamos definir categorías culturales. Por tanto, de frente al abrirse de improviso el mundo americano, se operaron los instrumentos tradicionales del contexto ibérico. Debemos además tener presente que de reciente se estaban reincorporando los últimos territorios anteriormente dominados por los árabes. (Santa Fe de Granada fue fundada en el 1492, diez años antes de la fundación de Santo Domingo).
Analizando las características de la cultura ibérica como antecedente operativo en territorio americano observamos la falta de continuidad institucional entre las ciudades de fundación romana y aquellas medievales.
El mantenerse vigentes de una serie de ideales urbanísticos, por ejemplo el aspecto distributivo – espacial es de buscarse en el interés prevalentemente especulativo que domina todo el medioevo con las componentes esenciales del Aristotelismo y el Tomismo, la primera ligada a la concepción griega de la ciudad y la segunda que tiende a conciliar el patrimonio de derivación clásica con aquel ligado al contexto cristiano con todas sus implicaciones.
Santo Tomás de Aquino, que cumple la síntesis cultural entre las posiciones aristotélicas y el pensamiento cristiano, en su obra “De Regimine Principum” indica un modelo de ciudad ideal, conocida como la ciudad de Francesco Eximenic.
La ciudad ideal del nuevo mundo es de relacionarse con las tres corrientes principales de las teorías políticas religiosas españolas de los siglos XVI y XVII, la humanística, por una parte, con una visión renacentista de la conquista, por otro lado está la mesiánica que dio una interpretación mística a la cristianización de las indias.
Finalmente, existe la posición de la orden de los dominicos sobre la base del pensamiento aristotélico-tomista que concebía una unidad de naciones fundadas en el derecho romano.
Analizando el origen de uso de la retícula modular cuadrada para las nuevas ciudades viene determinado por las condiciones políticas donde es necesario el control militar del territorio y facilitar su defensa.
En el 1513 recordemos las instrucciones dadas por el soberano español a Pedrarias Dávila para la estructuración de las nuevas ciudades organizando la subdivisión de los lotes en base a la condición social del pueblo a partir del cual se determina el patrón de la ciudad en cuanto a la plaza, la iglesia y las calles. La resultante implícita es un plano de malla cuadrada.
Pensar en autores griegos y romanos es natural, pero si recordamos la fecha de la fundación de Santa Fe de Granada (1492) que se inspiró en la práctica del “Castrum” que es el criterio para organizar el campamento militar romano, conocido durante la Edad Media a través de la divulgación de los textos de Polibio y Vegezio.
Es probable que en las primeras décadas del siglo XVI, gracias al conocimiento de las estructuras militares, el ejemplo de las bastidas al sur-oriental de Francia y en la parte meridional de España y gracias a un vasto florecimiento de nuevos asentamientos que se desarrollaron a lo largo de la Edad Media por toda Europa incluidas Inglaterra y Dinamarca.
El uso de la malla cuadrada (el damero) facilita la realización de nuevos asentamientos según las líneas de desarrollo trazadas por el imperio español, la malla facilita el control del territorio, la penetración del cristianismo y la posibilidad crecimiento ilimitado.