Hoy en tu Barrio
Destapa hoyos con sus manos mientras el ayuntamiento mira a otro lado en el Valle del Este

Destapa hoyos con sus manos mientras el ayuntamiento mira a otro lado en el Valle del Este
Con los tobillos atrofiados y calambres que no la dejan dormir, la señora Antonia Medina enfrenta cada temporada de lluvias como una condena.
Desde hace 26 años vive en Valle del Este, donde el agua se mete a su casa en minutos, sin que ninguna autoridad se haga responsable.
La calle principal conocida como “La Hípica” se convierte en un lago cada vez que llueve. “Cinco minutos de agua y se llena todo. No solo mi casa, todas las casas aquí”, denunció ante las cámaras de Hoy en tu Barrio.

Residente Valle del Este-Foto Arlenis Castillo
El agua baja desde sectores vecinos y se acumula por la falta de filtrantes funcionales. “Si lo hubieran desfondado, unas cuantas filtrantes, el agua podría ir. Pero ellos no hacen nada. No limpian, no ayudan”, reclamó.
26 años de abandono
Augusta Mora, vocera de la Junta de Vecinos, denunció el abandono sistemático que sufre esta comunidad de la zona oriental de la capital, donde la falta de respuesta institucional ha dejado a cientos de familias en condiciones precarias.

Augusta Mora- Residente Valle del Este- Foto Arlenis Castillo
Durante el recorrido se evidenció el colapso de la infraestructura comunitaria: calles intransitables, contenes deteriorados, viviendas afectadas por la humedad y una cancha deportiva inutilizable. “Cuando llueve, todo se sepulta. La avenida Ecológica lanza toda el agua para acá y el barrio se ahoga”, explicó la dirigente.
Historia de Valle del Este
Valle del Este fue fundado en 1992. Según Mora, las únicas intervenciones significativas ocurrieron en 2002, cuando el político Mejía construyó algunas viviendas, y luego durante la gestión de Juancito, quien instaló contenes. “Después de eso, más nunca en la vida se han recordado de este sector”, afirmó.

Augusta Mora, Residente Valle del Este- Foto Arlenis Castillo
La comunidad ha tenido que organizarse por su cuenta para enfrentar las crisis.
Sin embargo, la falta de recursos y apoyo ha llevado al límite a sus líderes. “Ya no sabemos qué hacer. Estamos tirando la toalla. Aquí hay gente enferma, casas destruidas, y no tenemos dolientes”, expresó Mora con visible frustración.