El expresidente dominicano Leonel Fernández afirmó que América Latina no es una prioridad para Estados Unidos

La IX Cumbre de las Américas, que se celebrará en junio en Los Ángeles (EE.UU.), presenta muchas incertidumbres dado el panorama polarizado en la región, así como la compleja situación mundial, además de no ser mejor momento de relaciones entre América Latina y EU.

Así lo pusieron de manifiesto ayer destacadas figuras de la política y analistas del hemisferio americano durante el Foro Global Casa de Campo para abordar las perspectivas de cara al próximo encuentro regional, donde las alusiones al conflicto en Ucrania y las repercusiones de la invasión rusa fueron constantes.

El expresidente dominicano Leonel Fernández afirmó que América Latina no es una prioridad para Estados Unidos, que está ocupado en lo que está ocurriendo entre Rusia y Ucrania, hecho que ha llevado al aumento del gasto militar por parte del país norteamericano, lo que reducirá el gasto previsto en materia social. “Vamos a esa cumbre en el peor momento de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, pero también vamos en el peor momento de la realidad interna latinoamericana”, dijo Fernández.

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Además, la cumbre se celebrará en “el contexto de los efectos económicos de la pandemia, que van a gravitar durante mucho tiempo» y que van a impedir afrontar políticas sociales, apuntó Fernández que, sin embargo, destacó la importancia de afianzar los vínculos con el norte de América y de mantener el optimismo y la confianza en las oportunidades que traerán “el posconflicto y la pospandemia».

Previamente, el expresidente de México Felipe Calderón afirmó, al intervenir en el primero de los paneles del foro, que se está produciendo “paradójicamente, una reproducción de la Unión Soviética, porque quien piense que el tema de la invasión de Ucrania terminará en Ucrania comete el mismo error que quienes creyeron que la invasión de Crimea terminaría en Crimea».

En cuanto al continente americano, advirtió de “la consolidación de procesos autoritarios” y de la “destrucción acelerada de las instituciones democráticas” en muchos lugares del continente americano, más allá de los “autoritarismos” de Cuba, Venezuela y Nicaragua, empezando por México, donde hay una erosión acelerada de instituciones democráticas” en favor del populismo.

La Cumbre de Las Américas brindará la oportunidad de abordar “este fenómeno de regresión” frente a lo que se construyó en varias décadas, provocando que “los problemas de la región se hayan exacerbado”, dijo Calderón en referencia a “migración, crimen organizado y destrucción o erosión del estado de derecho».

En este sentido, alertó de la captura del Estado por parte del crimen organizado, principalmente en Honduras, El Salvador, Guatemala, México y “claramente en Haití, donde este ha sustituido al Estado».

Un fenómeno, el de la captura del Estado, que “es más grave, más profundo y más amenazante que el tráfico de drogas y que está causando la migración de decenas de miles de centroamericanos” hacia Estados Unidos, apuntó. Antes, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, señaló que 2022 “debía ser el año de la recuperación global” tras la pandemia de covid-19, pero está siendo “el año de la guerra».

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Álvarez consideró que “la invasión rusa a Ucrania es el fin de la globalización” y su impacto “va mucho más allá del precio del petróleo y la inflación». Sin embargo, se mostró poco entusiasta en cuanto a la trascendencia real de los contenidos que se abordarán en la cumbre de junio, cuyo lema será “Construyendo un Futuro Sostenible, Resiliente y Equitativo”, una meta sobre la que manifestó sus dudas teniendo en cuenta el actual contexto global.

El Foro Global Casa de Campo está organizado por la Funglode, fundación presidida por el expresidente Fernández, que ha reunido en este evento en formato semipresencial a decenas de expertos y personalidades de la región.