Cólicos del lactante, cómo identificarlos y qué hacer para calmar a tu bebé

Sin dudas, una de las principales preocupaciones de una madre (principalmente si es primeriza) es ver a su bebé recién nacido llorar inconsolablemente, sin ningún motivo aparente.

No está sucio, no tiene hambre, no tiene calor, no tiene sueño… y entonces, ¿qué será?

Aunque el llanto del bebé podría deberse a muchas cosas, es frecuente que entre las primeras semanas y hasta los cuatro meses de vida, se trate de cólicos.

En el portal dedicado a todo lo relacionado con el cuidado del bebé y el embarazo, Baby Center, se explica que un bebé que padece cólico llora excesivamente, a menudo a la misma hora cada día, que suele ser con frecuencia hacia el final de la tarde o por la noche. Y señala que si tu bebé tiene cólico, podrías notar que su llanto es más fuerte de lo normal a esa hora.

De igual modo, se explica que un bebé con cólicos, podría también mostrar señales de que tiene gases en el estómago. Y es que, según indica el portal, algunos bebés que padecen cólicos también podrían llenarse de gases, debido a que tienden a tragar mucho aire mientras lloran.

Señales. El sitio web también menciona algunas señas que acompañan a los cólicos y que podrían ayudarte a identificarlos.

Si notas que tu bebé aprieta sus deditos, arquea la espalda, y se sonroja, al mismo tiempo que estira o levanta las piernas y suelta gases mientras llora, puede ser signo de que siente este malestar en su barriguita.

¿Qué hago? Esa pregunta se vuelve una constante en la consulta pediátrica de los bebés. Y es que, como ningún niño trae un manual para su comprensión, se puede hacer complicado atender a muchas de las necesidades de un recién nacido.

En caso de que la criatura tenga cólicos, se recomienda darle un baño tibio, de modo que lo relaje; ponerlo boca abajo entre tus brazos; darle un paseo en el carro; mécelo en una mecedora; dale masajes en su vientre; cántale y acurrúcalo… Se aconseja “buscarle la vuelta” y recordar que cada bebé es diferente, lo que a uno le funciona, probablemente a otro no.

¿Causa? Aunque no se sabe a ciencia cierta cual es el origen, los cólicos se asocian a los alimentos que consume la madre (que se pasan al bebé a través de la leche materna). Prueba a eliminar los productos lácteos durante un par de semanas, y si el problema persiste, elimina también la cafeína, las harinas, el chocolate… Si no puedes controlar la situación, consulta con el pediatra.