La refiguración de la novela, “Taberna de náufragos” de José Enrique García
El autor se despide del texto cuando lo entrega a la estampa y así la obra comienza a andar sola por el mundo literario, dispuesta y abierta a otros sentidos (Eco, 1962). Desde la construcción de la novela, el lector debe haber quedado implícito.